Don Giovanni en el Metropolitan: triunfo de Peter Mattei

Don Giovanni en el Metropolitan: triunfo de Peter Mattei
Escena del Don Giovanni del Metropolitan

Ultima representación de la ópera mozartiana Don Giovanni en la producción del MET firmada por Michel Grandage y triunfo de Peter Mattei

La MET le saca partido a sus medios escénicos a veces con exceso, tal es el caso de este Don Giovanni de Mozart que utiliza una vez más –como en Carmen de Bizet– el giratorio y con la misma visión: dos semicírculos concéntricos que giran y dan lugar a las distintas escenas. Sin embargo se evidencia una pobreza de imaginación. Semeja una corrala en la que viven todos los personajes de la ópera. Las escenas exteriores con un semicírculo que gira y pasa al interior del patio de vecinos en las interiores. A parte de monótono carece de sentido. Lámparas de salón que bajan sobre el patio. Cementerio en el interior del mismo, etc. y con una iluminación discreta. Impactante el efecto de bolsas de fuego real que aparecen en la penúltima escena que provocó admiración en el público. Así las cosas, el movimiento escénico es muy simple aunque los personajes estén bien definidos.

Lo más destacable fue el triunfo de Peter Mattei. Su Don Giovanni puede considerarse modélico; quizá el mejor Don Giovanni actual. Belleza de timbre, expresión siempre ajustada, intención, medios, uso de reguladores y un buen potencial de voz. Actoralmente es totalmente creíble. Su “alter ego”, Leporello fue interpretado por Luca Pisaroni, quien también tiene en repertorio al protagonista. En esta ocasión funcionó bastante bien sin llegar a emocionar a pesar de poseer una voz de calidad.

Don Giovanni en el Metropolitan
Escena

Discreto el Masetto de Adam Plachetka. Impresentable el Comendador de Ievgen Orlov; no es el bajo profundo que exige la partitura. El Don Ottavio encarnado por el tenor Dmitry Korchak resolvió su parte sin demasiadas matizaciones.

En cuando a las damas, destacó la soprano Elza van den Heever como Donna Anna por belleza de color tímbrico y medios sobrados aunque empezó muy apurada pero fue mejorando a lo largo de la representación. Donna Elvira correspondió a Jennifer Check de voz nada agraciada, destemplada y estridente. Zerlina , Kate Lindsey, salvó como pudo su parte sin grandes posibilidades.

Dirigía musicalmente Alan Gilbert quien inició una obertura descoyuntada de tiempos; en la segunda parte de la misma, al intervenir una pareja de bailarines, las cosas se pusieron en su sitio y con bastante corrección discurrió el resto de la ópera.

El público del MET es muy agradecido, y aunque los mayores aplausos fueron para Peter Mattei, sin embargo también aplaudieron al resto del reparto. Es un público que acude a la ópera a disfrutar y le saca jugo a todo. Muy ingenuo se ríe con cosas que realmente no provocan la hilaridad.

Francisco García-Rosado