Falstaff en A Coruña con Bryn Terfel, Ainhoa Arteta y Juan Jesús Rodríguez

Falstaff en A Coruña con Bryn Terfel, Ainhoa Arteta y Juan Jesús Rodríguez
Falstaff en A Coruña con Bryn Terfel, Ainhoa Arteta y Juan Jesús Rodríguez

Había gran expectación en el retorno de la ópera a la ciudad de A Coruña tras la suspensión de la temporada anterior y las diversas vicisitudes y reducciones presupuestarias sufridas para la organización de esta programación lírica 2016. Una vez más, la encomiable labor de la Asociación de amigos de la Ópera coruñesa, con su presidenta Natalia Lamas al frente y la dirección artística de Cesar Wonemburger , han permitido concretar una espléndida temporada aunque, por razones obvias, de duración y características bien diferentes. En julio de 1889 Verdi escribía a Boito: “Amén, ¡Así sea! ¡Hagamos Falstaff! ¡Por el momento no pensemos en los obstáculos(…)!” Y, efectivamente, en este caso también los obstáculos eran numerosos, pero, al igual que sucedió con el maestro de Busseto, la AAOC ha decidido afrontarlos para abrir cartel con la primera representación de este título en la comunidad gallega. Transcurridos más de 120 años desde su estreno en la Scala todavía no deja de sorprender la vitalidad y la fértil inspiración que derrocha esta deliciosa Commedia lirica. Un Capolavoro de maravillosa complejidad vocal y orquestal, pleno de sutiles detalles, que, de modo caleidoscópico, cual perfecto mecanismo de relojería, da paso, en sucesión prácticamente ininterrumpida, a monólogos, dúos y toda suerte de ensembles repletos de poesía, humor, elegancia e ingenio; el asombroso fruto de más de medio siglo de permanente evolución y madurez musical de un genio irrepetible.

Condicionada por los consabidos recortes, la representación de Falstaff en A Coruña se anunciaba como semiescenificada pero sorprendió gratamente observar que, salvo por la sencillez de decorado y atrezzo, la obra se presentase, prácticamente, en un formato convencional, con iluminación y vestuario completo y ambientada en el s.XX. La articulación del escenario en dos espacios que permitían contemplar simultáneamente la Hostería de la Jarretera y la casa de Ford resultó un planteamiento relativamente sencillo, con soluciones algo discutibles en ciertos momentos de la obra (la escena del biombo, la habitación ideada en el tercer acto, la ausencia del roble de Herne,…), pero que, por el contrario, proporcionó una ágil conexión de los diferentes cuadros, en especial en los dos primeros actos. A este dinamismo contribuyó, especialmente la dirección escénica de G. Tambascio que, en todo momento, respondió al espíritu y el brío del libretto de Boito.

Falstaff en A Coruña con Bryn Terfel, Ainhoa Arteta y Juan Jesús Rodríguez
Falstaff en A Coruña con Bryn Terfel, Ainhoa Arteta y Juan Jesús Rodríguez

Bryn Terfel presentaba su primer Falstaff en España y ya antes del inicio se rumoreaba una ligera indisposición del protagonista principal. Efectivamente, el bajo-barítono galés evidenció en ciertos momentos que no se encontraba al cien por cien de sus facultades. Quizá su voz no se escuchara tan rotunda como en él es habitual. En algunos momentos se percibieron flemas y ciertos roces y su ascenso al sol agudo en “L’onore, ladri” quedó muy lejos del que le pudimos escuchar hace año y medio en su inolvidable recital en esta misma sala. ¡Qué importa si a cambio podemos paladear al Falstaff actual por excelencia! La identificación con el personaje shakesperiano es total, incluso en su apariencia física. Sus características vocales divergen mucho de las del barítono marsellés Victor Maurel, que estrenara la obra en 1893, pero comparte con él la claridad en el fraseo y la articulación del texto, su capacidad como cantante-actor y su riqueza de inflexiones y variedad de acentos. Momentos como “Quando’ero paggio”,”Mondo ladro” o el ya mencionado “L’onore!” recuperan en la interpretación de Terfel todos los infinitos detalles de esta joya verdiana. Un verdadero triunfo para este enorme artista. A su lado el resto del elenco mostró un nivel extraordinario. Ainhoa Arteta, cuyo instrumento parece haber ganado redondez y homogeneidad, compuso una sensual Alice vocal y escénicamente. Juan Jesús Rodríguez exhibió, como en él es habitual, su magnífica voz baritonal, permitiéndose, incluso, algunos giros cómicos. La pareja de enamorados resultó deliciosa con el elegante Fenton de Francisco Corujo y la simpatía y jovialidad de la Nanetta de Ruth Iniesta, cuya cristalina e impecable voz se convirtió en otra de las grandes triunfadoras de la velada. La aragonesa, sin duda, vislumbra una más que prometedora carrera internacional. Cornetti encarnó a la perfección su Mrs. Quickly, aunque la tesitura del personaje no le permitiera brillar como sí lo hizo en el recital de la semana anterior, mientras que Cecilia Molinari, Francisco J. Pardo y David Sánchez cumplieron a la perfección con sus breves roles. Mención aparte para el Bardolfo de Mikeldi Atxalandabaso. El tenor bilbaíno, al que aún se le recuerda su Duque de Mantua junto a Mª José Moreno, es un auténtico lujazo (casi un exceso) como Bardolfo. Su voz constituye un ejemplo de proyección y colocación, añadiendo además naturalidad y desparpajo sobre el escenario.

Al frente de la siempre excelente Orquesta Sinfónica de Galicia se encontraba nuevamente Alberto Zedda. Conocedor como nadie de las particularidades de estos (y de tantos) pentagramas, Zedda aportó su enorme sabiduría y rigor musicológico, ya adelantado en las notas del programa, aunque, en esta ocasión, se echó un tanto en falta una dirección menos convencional y más precisa, que permitiera rememorar la chispa y espectacularidad de sus Rossinis en este mismo foso. El coro Gaos, bajo la estupenda dirección de Fernando Briones, adquiere, con justicia, cada vez más galones en la temporada lírica, con la feliz incorporación, en esta ocasión, del Minigaos que se comportó con gran desenvoltura en la escena nocturna que cierra la obra.

Carlos E. Pérez