Dentro de la Operastudio de la Universidad de Alcalá de Henares se ha presentado en el Corral de Comedias de dicha ciudad una bella producción firmada por Federico Figueroa, quien ya tiene en su carrera estupendos espectáculos en España e Hispanoamérica.
Se trata de Farinelli vs Carestini, un espectáculo barroco que cuenta con un sólo contratenor que encarna a los dos personajes que coincidieron en España en el siglo XVIII. Rivales de alguna manera, pasearon su canto por Roma, Parma, Londres y otras capitales.
Con este asunto Federico Figueroa ha formado una historia casi épica donde la acción es mínima y todo viene dado por el excelso canto del contratenor mexicano Gamaliel Reinoso. Un maratón de canto complejo y bellísimo que incluye seis arias con sus da capo de el Orfeo de Graun, Ariodante y Alcina de Händel, Polifemo de Porpora, Sabrina de Broschi y Merope de Giacomeli. Realmente un tour de force que no hubiera sido posible sin la técnica depurada y el arte del contratenor. Bello timbre, control absoluto del fiato, coloratura inmejorable y perfecta dicción. Movimiento mínimo, muy al estilo barroco y una gran presencia escénica apoyada en un vestuario magnífico obra del artista Antonio Bartolo a quien también se debe una escenografía reducida pero muy elegante y eficaz.
Al clave estuvo Jorge López-Escribano, un espléndido músico que supo acompañar admirablemente al cantante.
Un éxito total para un público que llenaba el corral de comedias.
Francisco García-Rosado
