Sostiene Pereira, de nombre Alexander, que la solidaridad tiene que volver a la ópera. «Tras la Segunda Guerra Mundial, los grandes teatros europeos entraron en una vorágine de dinero público que duró casi tres décadas. Luego llegó la crisis, que algunos sitúan en los 80, otros en los 90 y otros en la pasada década, lo mismo da. El resultado es que ese modelo de dependencia de lo público terminó, y ahora estamos en la situación actual». Alexander Pereira ha pensado mucho en este panorama desde su posición de superintendente del teatro de ópera más prestigioso del mundo, La Scala de Milán, «la segunda marca italiana más conocida después de Ferrari y por delante de Armani», como proclama, orgulloso. Así que en este escenario de recortes y replanteamientos, el director austríaco propone «la solidaridad entre el sector público y el privado» para garantizar «el futuro de la ópera».
Pereira acudió este jueves a Madrid para hablar de esta idea en la Conferencia Internacional de Ópera Europa, una reunión que congrega en el Teatro Real desde el miércoles a 300 representantes de 140 teatros y festivales líricos de 35 países. De forma paralela a la conferencia, el coliseo madrileño ha programado diversos actos a lo largo de la Semana de la Ópera, que culminan hoy, igual que el encuentro, con la proyección de ‘La Traviata’ que se representa en el Real en diversas pantallas situadas en varios puntos de la capital, desde la Plaza de Oriente al Museo del Prado, el Thyssen, el Reina Sofía y Matadero Madrid. También, de forma gratuita a través del servicio de Palco Digital del teatro. El colofón tendrá lugar mañana, con una jornada de puertas abiertas en el emblemático edificio.