Melodramma en Tres Actos
Libro de Francesco Maria Piave, basado en “Le roi s’amuse”, de Víctor Hugo
Estrenada en el Teatro la Fenice de Venecia el 11 de marzo de 1851
Palacio Euskalduna de Bilbao
19 de octubre de 2013, 20:00 horas
PRODUCCIÓN: ABAO-OLBE y Teatro Nacional São Carlos de Lisboa
Tras una primera escena orgiástica vertiginosa y surreal, Leo Nucci, a sus espléndidos 71 años, domina la escena, desde “Quel vecchio”, el denso, oscuro y premonitorio Duetto con Sparafucile, magistralmente interpretado por el Bajo Felipe Bou, y perfectamente arropado por un laberinto de candiles-luciérnaga, que envuelve a ambos en un juego de claroscuros que será la tónica de la genial propuesta conceptual de Emilio Sagi, una propuesta a base de planos inclinados y laberintos, volúmenes y estructuras, en la que las celosías, los grises, las luces y las sombras cubren de misterio toda la obra, en la que destaca el rojo como pincelada premonitoria de la tragedia inevitable.
Leo Nucci nos dio una lección magistral de canto e interpretación, calculando cada matiz, dominando cada dinámica a la perfección, desde el pianísimo hasta el fortísimo, como en la célebre aria del final del Segundo Acto, “Cortiggiani…”. Cantó con línea y dicción impecables, haciendo las delicias de un público entregado de antemano. Posee una voz envidiable a sus 71 años, con un timbre rotundo y uniforme. Nasaliza a propósito algunos sonidos, para darle un tono sarcástico a su parlamento, y para descansar la “gola”, por qué no decirlo, pero lo hace con la mesura que sólo otorgan la maestría y la experiencia. Y es que, según sus propias palabras, “de no ser por algunas cancelaciones, éste sería mi Rigoletto número 500”. Y eso se nota. Sí realiza algún ataque bajo, “a la antigua”, pero eso, aún hoy, gusta.
Elena Mosuc, que debutaba en ABAO-OLBE en el papel de Gilda, no se quedó atrás, ya desde el primer Duetto con Rigoletto, haciendo gala de unos pianissimi maravillosos. En el Duetto con Ismael Jordi, que acaban en un Re bemol sobreagudo, hacen ambos gala de una línea de canto y una media voz deliciosa.
Ya en el Segundo Acto, éste canta un “Ella mi fu rapita… Parmi veder le lagrime” de antología, haciendo gala de unas medias voces absolutamente envidiables, y Elena Mosuc y Leo Nucci tendrán que bisar el Duetto del final del Segundo Acto.
En el Tercer Acto el color rojo domina cada vez más el fondo de la escena, anticipando el fatal desenlace. En el mismo lecho en el que Il Duca canta la famosa aria “La donna è mobile”, Gilda es asesinada por Sparafucile. El nido de amor convertido en lecho de muerte, sobre un plano inclinado que se me antoja la cuesta de la vida que, como si se tratara de una alegoría de la ladera por la que discurren los ríos de Jorge Manrique, nos lleva, como ellos, al mar inexorable de la muerte.
Miguel Ángel Gómez Martínez, pese a llevar algunos números algo lentos, como el aria “Questa o quella”, el Duetto de Rigoletto y Gilda del Primer Acto, o el Cuarteto “Bella figlia del amore”, dirige a la BOS, al Coro de Ópera de Bilbao y a los solistas, todos muy bien en sus roles respectivos, con la segura y apasionada maestría que le caracteriza.
La coreógrafa Nuria Castejón debutaba como encargada de llevar a cabo la reposición, firmada por el genial Emilio Sagi. No pudo con Leo Nucci. Nunca sabremos si la propuesta original era aún mejor.
En suma, una gran cita con la ópera en mayúsculas, casi tres horas de espectáculo sublime. Ovación de 10 minutos a término.
FICHA ARTÍSTICA
RIGOLETTO LEO NUCCI
GILDA ELENA MOSUC
DUCA DI MANTOVA ISMAEL JORDI
MADDALENA MARIA JOSÉ MONTIEL
SPARAFUCILE FELIPE BOU
GIOVANNA AINHOA ZUBILLAGA
CONTE DI MONTERONE JOSÉ ANTONIO GARCÍA
MARULLO JAVIER GALÁN
CONTE DI CEPRANO CÉSAR SAN MARTÍN
CONTESSA DI CEPRANO EIDER TORRIJOS
MATTEO BORSA EDUARDO ITUARTE
PAJE SUSANA CERRO
OSE
COB
DIRECTOR MUSICAL MIGUEL ÁNGEL GÓMEZ MARTINEZ
DIRECTOR DE ESCENA EMILIO SAGI
DIRECCIÓN DE ESCENA DE LA REPOSICIÓN Y COREOGRAFÍAS NURIA CASTEJÓN
ESCENOGRAFÍA RICARDO SÁNCHEZ CUERDA
VESTUARIO MIGUEL CRESPÍ
ILUMINACIÓN EDUARDO BRAVO
