The Royal Ballet emitirá en directo «Cuento de Invierno» en cines el 28 de Febrero

Sarah Lamb y Steven McRae en el segundo acto de Cuento de invierno del Royal Ballet
Sarah Lamb y Steven McRae en el segundo acto de Cuento de invierno del Royal Ballet

Una de las protagonistas de Cuento de invierno es la española Laura Morera. En el ballet creado por el coreógrafo Christopher Wheeldon y Joby Talbot, estrenado en 2014, la primera bailarina del Royal Ballet interpreta a Paulina, dama de la corte que se encarga de la reina Hermione y de su hijo Mamillius. En esta intensa obra de William Shakespeare, su personaje es decisivo para la resolución final y en el reestreno del pasado 13 de febrero, el público asistente a la función subió los aplausos cuando Morera salió a saludar, correspondiéndole así a su exquisita interpretación. Educada en ballet, primero, en la escuela de Africa Guzmán, en Madrid, y becada, desde los 11 años, en la Royal Ballet School, para pasar con 18 a la compañía, celebra ahora una década como primera bailarina de la prestigiosa institución. 

El día anterior a esta actuación, pudimos ver a Laura Morera protagonizando Giselle, junto a Nehemiah Kish, título que, nos confesó, había bailado sólo otras dos veces anteriormente, y su interpretación alcanzó una altura propia sólo de las grandes. Además, junto a ella bailaron otros españoles del Royal Ballet: Itziar Mendizábal encarnó a Myrtha, reina de las Willis, con la distinción y frialdad propia del personaje; David Yudes fue uno de los bailarines del paso a seis del primer acto, y Ricardo Cervera, retirado como bailarín y ahora ballet master de la compañía de Covent Garden, ha sido uno de los encargados de los ensayos de Giselle.

Cuento de invierno es el primer ballet dramático de tres actos que el Royal Ballet estrenaba en décadas –en 1978 se había presentado el último, Mayerling, del este año homenajeado Sir Kenneth McMillan-  y que ha quedado vivo en su repertorio, pues, tras su mencionado estreno, volvió al escenario de Covent Garden en 2016 y, de nuevo, ahora en 2018.

Cuento de invierno. Laura Moreray Bennett Gartside. Foto: Johan Persson

En la emisión en cines en directo a todo el mundo  del miércoles 28 de febrero desde la Royal Opera House, los espectadores van a poder ver más de cerca el trabajo dramático de los bailarines en la bella coreografía de Wheeldon sobre la composición de tintes tanto narrativos, como folklóricos, de Joby Talbot, con quien también creó su delicioso y colorista Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas (2011). Por supuesto, y como en este ballet basado en el original de Lewis Carroll, la historia de Shakespeare está arropada por los magníficos diseños de Bob Crowley, quien conjuga una estética minimalista para el primer y tercer acto, convirtiendo el escenario en una fiesta de color en el segundo, cuando la acción se traslada a Bohemia.

Este primer ballet de 2018 de la temporada Live Cinema de la Royal Opera House, que en España distribuye Versión Digital, está protagonizado en esta función retransmitida en cines por varios de los nombres capitales de la compañía londinense.

Lauren Cuthbertson interpreta a la reina Hermione, casada con el rey de Sicilia, Leontes, encarnado por Ryoichi Hirano, quien lidera la tragedia al enfermar de celos cuando su amigo de la infancia, Polixenes (Matthew Ball), les visita durante varios meses, ya que piensa que es el padre del futuro hijo que esperan. Con el nacimiento de la niña, Perdita, la ira de Leontes  se acrecienta y del gran disgusto mueren Hermione y su primogénito Mamillius; Paulina llora, como toda la corte, su pérdida, aunque es la única que se enfrenta a su rey, quien desprecia a Perdita (Sarah Lamb) y ordena abandonarla lejos. Ya en Bohemia, a donde han llevado a la pequeña, la rescata un pastor y, tras 16 años, en las fiestas de mayo baila junto a su enamorado Florizel (Vadim Muntagirov), el hijo de Polixenes, disfrazado de pastor. En el tercer acto, la historia tendrá su sorprendente final, donde Paulina, como adelantábamos, es quien guarda el secreto que cambiará la trágica existencia de Leontes y de la dramática historia.

Cristina Marinero