El viernes 26 de julio, a las 22.30 horas y dentro del Festival de Segovia 2013, el Alcázar de Segovia se llena de ‘Aires de Zarzuela’ bajo la dirección de Luis Olmos, director del Teatro de la Zarzuela entre 2004 y 2011. Un espectáculo que no es un “concierto al uso”, según define el propio Olmos, sino que en él tiene cabida la danza con un repertorio cuidadosamente elegido por Celia Tamayo, la directora musical, y un ritmo trepidante. Ahora puedes ir gratis con Segoviaudaz.es y la Fundación Don Juan de Borbón porque sorteamos una entrada doble. Solo sigue nuestro Facebook y responde el primero a la pregunta que plantearemos y serás ganador de esta entrada.
La idea del espectáculo surgió de la colaboración entre Celia Tamayo y Julio Morales, responsable del diseño de producción y coordinación, y tenor en el escenario, que quisieron hacer una especie de antología del género que supusiera “una especie de homenaje” a José Tamayo. De ahí que Aires de Zarzuela se conciba como un recorrido a través de los grandes éxitos del género, un espectáculo a piano en el que algunos tema son acompañados con grabaciones de orquesta, y con la participación de dos bailarines, Cristina Arias y Francis Guerrero.
Dúos, romanzas, intermedios musicales de Chapí, Chueca, Sorozábal, Fernández Caballero, Vives, Jiménez, Soutullo y Vert, Barbieri, Bretón, T. Barrera/R. Calleja, interpretados por María Rodríguez, Sonia de Munck, Elisenda Melián, Julio Morales, Antonio Torres, que darán voz a este paseo que contará la historia de una compañía que se dispone a realizar el último ensayo antes de la emisión del gran concierto de Zarzuela, por el sistema de radiodifusión española. La Revoltosa, El dúo de la africana, Doña Francisquita, La del Manojo de Rosas o La Dolores, se podrán escuchar en este concierto-espectáculo ambientado en los años cuarenta y configurado en una sola parte sin descanso en el que el público vivirá diferentes sensaciones gracias a la composición de un programa elegido desde la belleza y el sentido del ritmo de espectáculo.
Bajo una estética sincera y sobria, con la mirada puesta en lo esencial, música y escena se unen para dar “nuevos aires” al musical español por excelencia, la zarzuela y redescubrirla intacta en todo su esplendor. Un montaje que, según la propia compañía, “nace para devolver el presente a este arte de la emoción y la identidad de España”, pues “sólo el presente en la música puede dar sentido al pasado y al futuro”.