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Con esta ópera de Rossini de El Barbero de Sevilla ACO se marca un punto muy importante en su programación.
Habrá que dejar de lado la puesta en escena realmente fea y sin mucho sentido. Más interesante es el movimiento escénico también gracias a la experiencia de algunos cantantes especialmente el personaje de Berta, que no deja de enredar en toda la ópera y tuvo bastante gracia.
Vocalmente no es fácil encontrar un repato mejor. El Barbero de Massimo Cavaletti es prodigioso. Como cantante es excepcional por color, volumen, musicalidad, dicción, matices… Transmite, lo que no suele ser hoy muy habitual lo que junto con una actuación sobresaliente lo convierte en un artista imponente. La Rosina de la mezzo Paola Gardina, que debutaba el rol, posee una voz preciosa de matices y extensión además de un gusto exquisito recordando en muchos momentos a las grandes Rosinas de la historia. El sudafricano Levy Sekgapane quien también debutaba el papel, es un ligero con volumen y magnifica coloratura cuya voz corre de forma generosa. El bajo Riccardo Fassi es un jovencísimo cantante que dejó sorprendido al público por la calidad de su canto y expresividad. Tiene una gran carrera por delante. Correcto José Julián Frontal como Doctor Bartolo y muy bien en su también debut de la canaria Blanca Valido como una Berta que promete mucho.
El maestro Francesco Ivan Ciampa llevó orquesta coro y cantantes con suma elegancia sin faltar la chispa rossiniana. Magnifica la orquesta y el coro de hombres dirigido por Olga Santana.
Un gran Rossini que gustó mucho al público que aplaudió generosamente en una temporada que Patronato de Turismo de Gran Canaria promociona y apoya con entusiasmo y medios.
Hay que destacar la presencia del gran escultor canario Martín Chirino autor de la portada del programa.
Francisco García-Rosado