Ópera en un acto y tres imágenes
Osvaldo Golijov (La Plata, 1960)
Libro original en inglés de David Henry Hwang, traducido al castellano por el compositor
Estrenada en el Tanglewood Music Festival, el 10 de agosto de 2003.
Estreno de la versión revisada, The Santa Fe Opera, 30 de julio de 2005
Teatro Campoamor de Oviedo
8 de diciembre de 2013, 19:00 horas
Nueva Producción de la Ópera de Oviedo, Festival Internacional de Música y Danza de Granada y FIS
LORCA EN OVIEDO
Un ruido suave da paso a una obra, cuando menos, intensa y sorprendente. Cargada de simbolismo, Ainadamar es una obra coral que va más allá de la ópera entendida desde la ortodoxia. Porque Ainadamar no es sólo la Fuente de las Lágrimas, símbolo del dolor de la pérdida del genio granadino, es un paso adelante en el infinito universo del espectáculo dramático musical. No sé si puede llamarse ópera a una obra en la que la megafonía, las guitarras, la percusión y concretamente el cajón flamenco cumplen un papel tan preponderante, pero desde luego es una obra importante.
La escenografía salta y recrea la muerte y una sucesión de escenas, ora poéticas, ora cruentas, ora oníricas, ora cargadas de una espiritualidad y un paralelismo con la entrega de Cristo que resulta excesiva y, a mi juicio, gratuita.
Pero el resultado es bueno. Lástima del sonido, que, además de ser algo inusual, falló al inicio, y en otros momentos, mostrando en escena una Margarita Xirgu muda, por otro lado muy bien interpretada por la dulce aunque escasa voz de María Hinojosa, que defendió con creces su dificilísimo papel, si bien tuvo algunas dificultades, además de las mencionadas, en ciertas notas agudas hacia el final de la obra.
Marina Pardo interpretó un sólido Lorca, mostrando una vez más su maestría vocal, que le llevó por las disonancias y las notas de ultratumba, que sorteó con acierto impecable.
Elena Sancho-Pereg, a quien pudimos ver como Norina en el segundo cast de Don Pasquale, interpretó una Nuria clara y segura, demostrando ser una cantante y artista “todoterreno”, aportando su particular timbre a un rol difícil y extenso.
A Alfredo Tejada, cantaor flamenco, le sobraba la megafonía, que también falló, esta vez a golpe de ruidos y soplos, empañando uno de los momentos más intensos y poéticos de la obra.
Francisco Crespo, en su breve intervención, demostró poseer una voz bella y rotunda y una afinación y fraseo muy cuidados.
Aún más breves fueron las intervenciones de Pablo Gálvez y Marc Sala, que estuvieron muy correctos, también en lo actoral.
Por último, señalar a los miembros del coro, que desde el foso y amplificados, a veces excesivamente, firmaron una gran intervención.
Muy bien la orquesta y los músicos invitados, guitarristas y percusionista, así como la sabia mano de Corrado Rovaris.
Alberto Núñez
FICHA ARTÍSTICA
MARGARITA XIRGU MARÍA HINOJOSA
FEDERICO GARCÍA LORCA MARINA PARDO
NURIA ELENA SANCHO-PEREG
RUIZ ALONSO ALFREDO TEJADA
JOSÉ TRIPALDI FRANCISCO CRESPO
UN MAESTRO PABLO GÁLVEZ
UN TORERO MARC SALA
ORQUESTA SINFÓNICA DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
CORO DE LA ÓPERA DE OVIEDO
DIRECTOR MUSICAL CORRADO ROVARIS
DIRECTOR DE ESCENA LUIS DE TAVIRA
ESCENOGRAFÍA E ILUMINACIÓN PHILIPPE AMAND
VESTUARIO TOLITA Y MARÍA FIGUEROA
COREÓGRAFA STELLA ARAUZO
COMPAÑÍA ANTONIO GADES
EFECTOS SONOROS JEREMY FLOWER
VIDEOPROYECCIONES JULIÁN DE TAVIRA
Ainadamar.