La soprano Ainhoa Arteta ha tomado la palabra en la inauguración de los cursos musicales de verano de la Fundación Príncipe de Asturias, en Oviedo, para alertar de la «peligrosa y compleja» encrucijada en la que se encuentra el mundo de la ópera a causa de la crisis, y ha mostrado su disconformidad con el trato que la nueva Ley de educación (Lomce), conocida como ‘Ley Wert’, da a la enseñanza musical.
Así lo ha señalado durante su discurso, en el acto de apertura de los cursos en el Conservatorio de Oviedo, al que han asistido, además de los cerca de 200 jóvenes participantes, la princesa de Asturias, Letizia Ortiz, el presidente del Gobierno asturiano, Javier Fernández (PSOE), y otros representantes políticos, como el delegado de Gobierno, Gabino de Lorenzo, o el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo (ambos del PP).
Arteta ha recordado el alto coste que supone el espectáculo de la ópera, pues en él confluyen muchas otras artes, como el vestuario, la iluminación, la interpretación, el maquillaje, la escenografía o los decorados. «Además, tiene que competir con otros medios tecnológicos que facilitan que la gente vea una ópera sin salir de su casa o vaya al cine a disfrutar de su retransmisión», ha añadido.
Por este motivo, considera que se corre el riesgo de que «se convierta en «un lujo» de las clases altas, o que quede relegada «al polvo de los viejos teatros».
En este punto, la soprano ha propuesto soluciones, la primera de ellas la ayuda económica de las administraciones, y la segunda la difusión del mundo de la ópera en el sistema educativo. Todo ello, para quitarle «ese sambenito de que es un espectáculo para las clases pudientes».
También ha defendido una política cultural más comprometida, y ha planteado la supresión del IVA a las actividades artísticas así como una mayor desgravación por mecenazgo.
Ha incidido en la importancia de la cultura como elemento cohesionador e integrador territorial y social de España, y ha demandado que en el sistema educativo aprenda a «amar como propio lo catalán, lo vasco, lo castellano, lo andaluz, lo asturiano o lo gallego».