Allan Clayton es «Peter Grimes» en el Met

Por Carlos Javier López Sánchez

El Met de Nueva York prosigue su temporada con una excelente versión de la ópera Peter Grimes de Benjamin Britten, en la producción de John Doyle, con dirección musical de Nicholas Carter. El magnífico plantel de cantantes estuvo encabezado por el barbudo tenor británico Allan Clayton. Allan Clayton es ´Peter Grimes´ en el Met

Adam Plachetka como Balstrode, Nicole Car como Ellen Orford, y Allan Clayton como Peter Grimes en "Peter Grimes" de Britten. Foto: Richard Termine / Met Opera
Adam Plachetka como Balstrode, Nicole Car como Ellen Orford, y Allan Clayton como Peter Grimes en «Peter Grimes» de Britten. Foto: Richard Termine / Met Opera

El salto de calidad en la orquesta del Met, que parecía enunciarse con el sólido Don Carlos de Carlo Rizzi de principios de semana, se vio refrendado con este Peter Grimes de Nicholas Carter, que consiguió de la orquesta un sonido excelente y fue clave en el éxito de la ópera. El director australiano, que ya triunfó en el Met la temporada pasada con el Hamlet de Brett Dean, regresa al foso del Lincoln Center para dar otro aldabonazo directoral. Allan Clayton es ´Peter Grimes´ en el Met

Los músicos del Met suenan en este Peter Grimes como contagiados por la excitante energía de Carter, derrochando emoción y lirismo, pero también agotando el fondo del vaso del dramatismo negro de Britten. Su conexión con los artistas, articulada entorno a las dinámicas orquestales, pide de los solitas lo mejor, pero los arropa en un flujo sin tregua, en una prueba que requiere voces preparadas para ello. El resultado es un Peter Grimes que por momentos corta la respiración del público, sepultado bajo la atmósfera cargada de malos presagios que propone Britten.

La producción escénica del director escocés John Doyle se ajusta con precisión al drama. La oscuridad omnipresente, las proyecciones del mar y la tormenta, acaso un sueño o una premonición inevitable, la sociedad podrida basada en el miedo y la mendacidad, todo ello está presente, pero en un segundo plano. La producción del dramaturgo del Inverness deja espacio para que el personaje de Peter Grimes desfile ante el público sin barreras ni distracciones, permitiendo una disección psicológica que multiplica mediante lo visual todo el material artístico que aflora en la partitura de Britten.

El tenor inglés Allan Clayton repetía también junto a Carter tras su fibroso y visceral Hamlet. En Peter Grimes, Clayton se mostró más intimista, arropado tanto por la orquesta como por la producción. El tenor no desmereció al conjunto, y demostró que su arte esta en el cénit de su desarrollo. No hubo problemas con el canto, y el artista salió al paso de los constantes saltos en la tesitura y las peligrosas dinámicas vocales, siempre al cabo de una orquesta numerosa. Clayton cincela así un Grimes inocente que lleva la culpa tatuada y crea un pescador perdido en el mar de sus inseguridades, incapaz de amar y perdonarse a sí mismo, ebrio de unos remordimientos que necesita tanto como le carcomen por dentro.

Allan Clayton en el rol protagonista de "Peter Grimes." Foto: Richard Termine / Met Opera
Allan Clayton en el rol protagonista de «Peter Grimes.» Foto: Richard Termine / Met Opera

A su lado, la exquisita soprano australiana Nicole Car parecía encarnar la luz de la esperanza en la ominosa oscuridad del escenario de Scott Pask. El instrumento de Car tiene un tamaño considerable que hace vibrar el Met con fulgurantes ataques al agudo y un canto legato que acaricia y conmueve. La escasez de brillo en el timbre, con notas mates y cálidas, se ajusta a la perfección al papel de Ellen Orford, que pese a sus intentos de amorosa piedad no consigue detener el reloj del destino de Peter. La voz de Car tiene esa belleza extraña de las voces que ni gustan ni disgustan, pero que detienen y embriagan. Allan Clayton es ´Peter Grimes´ en el Met

El barítono checo Adam Plachetka lo canta todo y nunca falla. Y además de cantar bien, con un instrumento, rotundo, sano y varonil, vive los personajes con una intensidad y una concentración que no dejan de sorprender. Su aparición en este Peter Grimes como Balstrode fue ejemplo de todo ello. Plachetka fue en contrapunto perfecto a Allan Clayton, con una gravedad anclada a la música. Esa profundidad psicológica, que en Plachetka es algo que fluye de manera natural, es solo posible en artistas con una sensibilidad humana especial.

Otro lujo de la producción fue contar con la mezzo Michaela Martens en el papel de la viuda Mrs. Sedley, donde estuvo espléndida, desarrollando su papel de manera fascinante por el color de la voz, su musicalidad incontestable y una línea de canto pegada a la batuta de Carter. Allan Clayton es ´Peter Grimes´ en el Met

Tony Stevenson como Horace Adams, Patrick Carfizzi como Swallow, Harold Wilson como Hobson, Michaela Martens como Mrs. Sedley, Chad Shelton como Bob Boles, and Justin Austin como Ned Keene. Foto: Richard Termine / Met Opera
Tony Stevenson como Horace Adams, Patrick Carfizzi como Swallow, Harold Wilson como Hobson, Michaela Martens como Mrs. Sedley, Chad Shelton como Bob Boles, and Justin Austin como Ned Keene. Foto: Richard Termine / Met Opera

Este Peter Grimes fue también una noche de gloria para el coro del Met. La escena de la turba o el cuadro final frente al acantilado, donde los vecinos ven desaparecer en el mar la barca de Grimes, dejaron un recuerdo indeleble en el público, atornillados a la butaca por el conjunto de Donald Palumbo, que aún sigue brillando a un gran nivel.

Este revival de Peter Grimes con la puesta en escena de John Doyle y la actuación estelar del trío solista marca un nuevo éxito en el calendario de la temporada de otoño en el Met, que esta llegando a su fin por el lapso de las fiestas de diciembre. Pese a que la compañía tiene accesos de irregularidad en la calidad, el listón general se mantiene elevado, y quienes acuden a Nueva York al llamado de la mejor ópera cada vez tienen menos motivos para verse defraudados.

OW


Metropolitan Opera de Nueva York, a 9 de noviembre de 2022. Peter Grimes, ópera en un prólogo y tres actos con música de Benjamin Britten y libreto en inglés de Montagu Slater con la ayuda de Britten, Peter Pears, Ronald Duncan y Eric Crozier, basado en el poema The Borough de George Crabbe.

Dirección Musical: Nicholas Carter, Producción: John Doyle, Escenografía: Scott Pask, Vestuario: Ann Hould-Ward, Iluminación: Peter Mumford, Proyecciones: S. Katy Tucker, Dirección del revival: J. Knighten Smit.

Reparto: Harold Wilson, Patrick Carfizzi, Allan Clayton, Michaella Martens, Nicole Car, Denyce Graves, Chad Shelton, Adam Plachetka, Tony Stevenson, Brandie Sutton, Maureen McKay, Justin Austin, Leo Rempe-Hiam.