Amor y Desamor: concierto lírico en el Hotel Ritz de Madrid

Amor y Desamor: concierto lírico en el Hotel Ritz de Madrid

Un importante éxito de cuatro grandes cantantes para el día de San Valentín bajo el título de Amor y Desamor con dúos y arias de ópera y zarzuela.

Organizado por el Hotel Ritz de Madrid y el productor Marcelo Bellagamba se está recuperando una importante tradición de celebrar conciertos en los salones del Hotel Ritz. En este teatro se estrenaron muchas obras en otras décadas, por ejemplo alguna de Manuel de Falla.

Nuevamente la generosidad del afanado hotel madrileño y el entusiasmo de M. Bellagamba ha hecho posible este concierto de innegable éxito, Amor y Desamor, protagonizado por grandes cantantes españoles o afincados en España.

El pretexto era la celebración del día de S. Valentín. La soprano Graciela Armendáriz, la mezzo Anna Moroz, el tenor Enrique Ferrer y el barítono Antonio Torres confeccionaron un programa difícil pero cantado como ellos lo hicieron tuvo unos magníficos resultados. Dúos de Los cuentos de Hoffmann, Mozart, Verdi, Sorozábal o Vives, y arias y romanzas de Bizet, Gounod, Puccini, Moreno Torroba fueron desgranándose desde el corazón. No sólo teníamos a grandes cantantes, sino a grandes artistas que saben trasmitir y llegar al alma del auditorio.

La voz de Graciela Armendáriz, ligera coloratura, tiene un color bello y una facilidad para las agilidades impresionante; la voz corre y alcanza la zona aguda sin problemas. Anna Moroz es una mezzo cálida y aterciopelada, de una musicalidad exquisita. El tenor Enrique Ferrer está ya en la lista de grandes cantantes. Musicalidad, fraseo, expresión y belleza de timbre lo acreditan. Finalmente el barítono Antonio Torres, con una carrera y experiencia en el arte del canto, asombra por la potencia vocal, proyección, saber decir y cantar con el alma.

Les acompañó al piano Laurence Verna, atenta a los cantantes y eficaz.

El salón Real del Hotel Ritz estaba lleno y el público disfrutó encantado de este concierto lírico de Amor y Desamor.

Francisco García-Rosado