Amoroso Señor: excelsa armonía barroca

Amoroso Señor - José de Torres
Amoroso Señor – José de Torres

Valiente reivindicación de la figura del compositor barroco español José de Torres (ca. 1670-1738) la que emprenden en este disco de exquisita factura la soprano Aurora Peña y el conjunto Concerto 1700 bajo la dirección del violinista Daniel Pinteño, grabado en la Iglesia de San Sebastián de Cercedilla (Madrid) en junio de 2018. Lo hacen a través de cuatro selectas cantadas al Santísimo Sacramento que se erigen como una primorosa muestra del arte compositivo de uno de los autores más destacados de la Ilustración española. No sólo por su extenso corpus compositivo, que abarca multitud de obras en el terreno de lo sacro, sino por su expansión del conocimiento musical por medio de la creación en 1699 de la Imprenta de Música, en la que el madrileño sacó a la luz los más importantes tratados teóricos de su tiempo, entre los que se encuentran sus propias Reglas generales para acompañar órgano, clavicordio o arpa, de 1702, el primer tratado de bajo continuo publicado en nuestro país. Aunque sólo fuera por este hecho, sus méritos y contribución a la música española están fuera de toda duda, pese a ello, la figura de José de Torres (o Joseph de Torres) está injustamente relegada a un segundo plano en la historiografía musical, una deuda que el presente trabajo discográfico viene a saldar con un compositor que supo adaptar como ningún otro las influencias italianas a un lenguaje propio y exclusivo, plagado de detalles de una gran singularidad.

Esas características se ponen de manifiesto en estas cuatro cantadas tardías, a cada cual más hermosa, escritas entre 1728 y 1733, que gracias a la labor de estos magníficos intérpretes vienen a engrosar el amplísimo patrimonio musical español del siglo XVIII, del cual aún hay mucho que descubrir. Como es costumbre en las cantadas religiosas (y como se encarga de contextualizar el musicólogo Raúl Angulo Díaz en sus profusas notas al disco) estas obras fueron concebidas para las celebraciones del Corpus Christi o la ceremonia de las llamadas Cuarenta Horas, que tenían lugar en la Real Capilla de Madrid. Dos de ellas (Reloj que señala y la que da título al compacto, Amoroso Señor) tienen al oboe (tocado por el solista Jacobo Díaz) como instrumento tanto concertante como integrado en la orquesta de cuerdas, lo que otorga al conjunto un notable colorido. Toda la retórica de la música barroca se pone al servicio del texto en estas cuatro pequeñas obras maestras, de un aliento lírico, belleza melódica y riqueza armónica asombrosas. Estas cantadas también muestra la doble tipología de configuración formal de este género, optando José de Torres en las dos primeras, Reloj que señala y Sosiega tu quebranto, por el modelo sencillo de Aria-Recitado-Aria, mientras que en las dos restantes, Amoroso Señor y Murió por el pecado, por una combinación de doble recitado y doble aria.

Al lado de la eficacísima e intachable labor, de ataques pulcros y equilibrados balances, de los integrantes del Concerto 1700, grupo español de primera categoría con empleo de instrumentos originales liderado por Daniel Pinteño desde el primer violín (que exhibe en solitario su faceta virtuosística en el aria final de la cantada Sosiega tu quebranto), despunta la prodigiosa voz de la jovencísima soprano levantina Aurora Peña (Valencia, 1990), de enorme frescura y timbre dulcísimo de belleza cristalina, que se mueve con maravillosa holgura y naturalidad por los enrevesados vericuetos del canto ornamentado que exige la escritura de herencia italiana, afrontando con entereza y seguridad los picados y los saltos al agudo en las cadencias finales de las arias más rápidas, así como demostrando una línea cantable de gran aliento expresivo en las arias lentas. A la belleza de su siempre bien mesurado y regulado canto, libre de estridencias y excesos gratuitos (con un controladísimo vibrato), une la soprano valenciana una proverbial teatralidad y elocuente estilo declamatorio en los breves recitados, y un sentido de la dicción admirable, una virtud esta poco común en las cantantes de su cuerda, y que por todo ello la convierten, con amplia diferencia, en una de las mejores sopranos actuales en la defensa del repertorio barroco. Afortunado empeño por tanto el de restituir a José de Torres con este excelso trabajo de encomiable toma de sonido que contiene algunas de las más bellas melodías sacras surgidas de su pluma.

Germán García Tomás