El Teatro Colón de Buenos Aires en su ciclo denominado Grandes intérpretes internacionales, presentó a Anna Netrebko y Yusif Eyvazov. Ambos culminaban junto al Río de la Plata, una gira artística que los llevó por Perú, Brasil, Chile y Argentina.
Para los dos cantantes fue una verdadera inmersión en el afecto del público que los aguardó con muchos deseos de disfrutar del arte de los artistas. Anna Netrebko es bien conocida en estas tierras y se entregó totalmente por medio de un programa diseñado inteligentemente y sin concesiones al facilismo.
Anna y Yusif, su marido, conquistaron de inmediato al público en la centenaria sala del Colón. La Orquesta Estable del teatro dirigida por Jader Bignamini, sonó estupendamente. La agrupación orquestal está preparada para los grandes desafíos porque a lo largo de la temporada de ópera acude siempre con una profesionalidad y entrega bien conocidas. La soprano y el tenor tuvieron en los músicos el apoyo que sólo pueden brindar quienes hacen de la música su profesión habitual. No son músicos que leen únicamente sino mujeres y hombres totalmente entregados y conscientes de lo que deben hacer en cada ocasión.
Obras de Verdi, Puccini, Mascagni y Leoncavallo tuvieron unos intérpretes excelentes acompañados por la orquesta que tiene la responsabilidad de colaborar en las obras más variadas a lo largo de una temporada. Jader Bignamini la dirigió y fue como si un halo encantador hubiese llevado a los músicos a trasmitir cabalmente a compositores muy queridos por el público.
Anna Netrebko posee el carisma de la comunicación. Casi al final de uno de los conciertos, varios estudiantes de canto subieron al escenario. La abrazaron emocionados y recibieron el afecto de una diva muy humana y sonriente. La voz de la soprano es sublime y sabe dar a las palabras los acentos que sólo trasmiten los grandes del canto. Las comparaciones no son buenas. Anna Netrebko se mete en cada personaje que encarna, canta y fascina.
Yusif Eyvazov marido de Anna, cantó maravillosamente y dio lección de humildad ante el resplandor de su mujer. Es un tenor muy bueno. Pasó brillantemente por las obras del programa. En los dúos fue posible advertir su excelente musicalidad junto a la esposa soprano.
El “Brindis” de “La traviata” permitió que soprano y tenor trasmitieran todo aquello que Verdi puso. Los cantantes, apartándose por unos momentos totalmente de lo que se hace en la escena, intentaron dar unos pasos de vals. Con elegancia Yusif tomó a Anna sin tener en cuenta la “traine”- cola – del espléndido vestido de la soprano. Salvaron con sonrisas el malpaso.
Fueron dos los conciertos brindados por Anna Netrevko y Yusif Eyvazov en el Teatro Colón. El primero en el domingo 12 a las cinco de la tarde y el segundo en la noche del 15 de agosto. El foso orquestal había sido cubierto y los cantantes avanzaron hacia la sala. Así con la cercanía del público fue posible un muy amable diálogo.
Roberto Sebastián Cava