ESPLÉNDIDO “BELCANTO” DE CANTARERO Y ORFILA
Auditorio Manuel de Falla
MARIOLA CANTARERO & SIMÓN ORFILA presentan “BEL CANTO”
Mariola Cantarero (soprano), Simón Orfila (bajo-barítono) y Kennedy Moretti (piano).
Viernes, 6 de diciembre (20:30 h)
Con motivo de la presentación del disco compacto titulado «Belcanto», el Auditorio Manuel de Falla de Granada acogió un recital a cargo de la soprano Mariola Cantarero y el bajo barítono Simón Orfila, acompañados al piano por Kennedy Moretti. Sobre el papel el programa no defraudaba y, sin duda, los intérpretes estuvieron a la altura del mismo.
El concierto comenzaba con obras del Don Giovanni mozartiano. «Crudele… Non mi dir» y la famosa aria del catálogo de Leporello sirvieron de carta de presentación de cada uno de los cantantes, para concluir este primer bloque con el dúo de Zerlina y Don Giovanni «Là ci darem la mano», donde se pudo comprobar la gran complicidad entre ambos. No en vano, sus carreras, ya consolidadas en el panorama internacional, les han hecho compartir escenario en diversas ocasiones y esa empatía no pasa desapercibida ni en el plano escénico ni en el vocal.
Uno de los momentos de más calidad de la noche se alcanzó en la virtuosa interpretación de Cantarero del aria de Semiramide «Bel raggio lusinghier». La gama de colores lucidos por la soprano en esta bella página rossiniana y su precisión en la agilidad puso de manifiesto el magnífico momento que atraviesa la soprano granadina. Por su parte, Orfila presentó un Basilio imponente en el registro agudo, con una voz caudalosa y una vis cómica que completaba una interpretación más que correcta de «La calunnia è un venticello» de Il barbiere di Siviglia. El dúo de Semiramide y Assur «Se la vita ancor» cerraba de forma magistral el repertorio rossiniano.
Tras el descanso, dos bellas canciones napolitanas, I’ te vurria vasà de di Capua y Non ti scordar di me de De Curtis, sirvieron de preámbulo al Nocturno Op. 9, nº 2 de Chopin, que fue interpretado de forma elegante por Moretti, demostrando una técnica pianística y musicalidad de altísima calidad. Un momento de gran intimidad que dio paso a la música de Gaetano Donizetti, como broche a un concierto memorable. El aria de Alfonso «Vieni, la mia vendetta» de Lucrezia Borgia fue interpretada con generosa voz por parte de Simón Orfila, mostrando un brío especial en la caballetta, y con una colocación alta, en la máscara, posibilitando así la gran potencia del registro agudo en la parte final de la partitura. Otra gran lección de canto a cargo de Cantarero tuvo lugar con su interpretación inspiradísima de «Piangete voi… Al dolce guidami» de la ópera Anna Bolena. Su fraseo distinguido, el legato, los pianísimos, el mordente del registro agudo o los fiatos infinitos se sucedían de forma continua en su voz. Una óptima ejecución de una de las arias más complejas del repertorio belcantista para soprano. Finalmente, el programa concluyó con el dúo «Così turbara… Soli non siamo» de Lucrezia Borgia, donde los tres intérpretes pusieron un broche de oro a una gala que el público aplaudió con entusiasmo.
Tras unas emocionadas palabras de la soprano ante los asistentes y su ciudad, Orfila nos deleitó con la romanza de La Galeota de Codina y Cantarero con el dramático “Adiós Granada” de la zarzuela Los emigrantes.
Mª del Coral Morales-Villar