CARLO IL CALVO en El Escorial

 CARLO IL CALVO en El Escorial Por Federico Figueroa

El catálogo de óperas del período barroco es inmenso, al igual que la lista de compositores. Algunas de estas óperas, aun no siendo habituales en las carteleras, ya no podemos considerarlas extrañas. A la que aquí nos ocupa, Carlo il Calvo, del compositor napolitano Nicola Porpora (1686-1768) sí podemos etiquetarla como de “rareza”. En toda mi vida sólo he visto dos acercamientos escénicos a sus obras; una en el Festival de Música Antigua de Aranjuez en 2005 (una versión muy retocada de Angelica e Medoro) y otra en la temporada de ópera del Teatro Calderón de Valladolid en 2009 (Mitridate). Sin embargo, el compositor partenopeo gozó de las mieles del éxito durante su vida. Fue profesor de canto de famosos castrati, como Farinelli y Porporino, y rival artístico de Händel en Londres.

El recién nacido Festival Internacional de Verano de El Escorial apuntó alto al poner como plato principal de su programación esta obra que el año pasado se vio en el también neonato Festival Barroco de Bayreuth. Eso sí, en la ciudad alemana, pudieron disfrutarla en una versión escenificada de la que aquí solo llegaron las fotos. El elenco ha llegado igual, salvo uno de los solistas. Como versión de concierto, a nivel musical, poco más puede pedírsele a lo escuchado. Recortaron recitativos y también algunas arias hasta dejar la ópera en una duración de menos de tres horas, con un descanso de veinte minutos incluido. El punto imperdonable lo encontré en la ausencia de sobretítulos que permitieran seguir la acción dramática. Una obra desconocida, recortada y sin sobretítulos en nuestros tiempos solo puede indicar cierta improvisación. Todo el festival así lo pareció. El aforo, a pesar de la reducción por las medidas sanitarias actuales, fue escaso. Este tipo de obras, defendidas por los cantantes que han venido hasta San Lorenzo de El Escorial, tienen seguidores fieles que, con la conveniente publicidad, peregrinan a donde sea necesario. Con la sequía lírica que sufre el continente en la actualidad, aunado a los muy competitivos precios de las entradas, me resultó extraño ver una sala a medio gas en cuanto a espectadores.

De izquierda a derecha: Petr Nekoranec, Julia Lezhneva, Alexander Orellana, Franco Fagioli, Markellos Chryssicos, Max Emanuel Cenčić, Suzanne Jerosme y Nian Wang
Carlo Il Calvo en El Escorial. De izquierda a derecha: Petr Nekoranec, Julia Lezhneva, Alexander Orellana, Franco Fagioli, Markellos Chryssicos, Max Emanuel Cenčić, Suzanne Jerosme y Nian Wang

Sobre el escenario Armonia Atenea, la agrupación griega especialista de este repertorio bajo la dirección de Markellos Chryssicos, demostró un ensamblaje bien logrado. Los problemas estructurales que recientemente ha atravesado parecen no notarse en la calidad artística. Chryssicos concertó con prudencia y se plegó con delicadeza a los requerimientos de los solistas. La soprano rusa Julia Lezhneva (Gildippe) cautivó desde el primer momento por el timbre de su voz y remató la faena por la inteligencia con que la usa: agilidades, reguladores y muchos otros detalles pasan por un acertado enfoque teatral. El contratenor argentino Franco Fagioli (Adalgiso) deslumbró por las espectaculares florituras y la extensión de registro que posee. Su colega croata Max Emanuel Cenčić (Lottario) tuvo una primera intervención un tanto decepcionante, para luego erigirse paso a paso en una de las piedras angulares de la velada. La soprano francesa Suzanne Jerosme (Giuditta) exhibió una hermosa voz, redonda y bien proyectada, mientras que la china Nian Wang (Edvige), a pesar de un volumen de menor tamaño, cantó su parte con un preciosismo netamente barroco. El tenor checo Petr Nekoranec (Asprando) no tuvo su mejor noche. A sus irregulares agilidades vocales y sonido excesivamente nasal se le unió un desliz (un “gallo”) en uno de sus recitativos. La gran sorpresa estuvo en el joven contratenor hondureño Alexander Orellana (Berardo). Voz límpida, de agradable timbre y muy bien proyectada. Hace pocos meses le he visto cantar en un par de producciones en la Escuela Superior de Canto de Madrid, en donde aún es estudiante, y ya sobresalía entre sus compañeros. Ojalá y consolide su posición y en un futuro le veamos como una de las estrellas del universo barroco.

El público aplaudió de pie y con gran entusiasmo a todos los solistas, a la orquesta y al director musical. Lo cierto es que asistimos a una velada de lujo y, por lo tanto, deseamos que el próximo verano veamos levantar el telón a una segunda edición de este festival.


15 de agosto de 2021. Teatro-Auditorio de San Lorenzo de El Escorial.  CARLO IL CALVO de N. Porpora. Franco Fagioli, Max Emanuel Cenčić, Julia Lezhneva, Suzanne Jerosme, Nian Wang, Alexander Orellana, Petr Nekoranec.  Orquesta Armonia Atenea. Director musical: Markellos Chryssicos.