Carlos Rodríguez celebra a Picasso con su ballet ‘Eterno’ 

                                                     Rodríguez Picasso ballet ‘Eterno’ Por Cristina Marinero

En 2023 será el 50º aniversario del fallecimiento de Pablo Ruiz Picasso (Málaga, 1881-Mougins, Francia, 1973). Para conmemorarlo, el coreógrafo y bailarín Carlos Rodríguez ha estrenado su creación Eterno en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, en una única función y dentro de su Festival Internacional de Verano, que sirve como pistoletazo de salida para las giras y representaciones que ya concretan para la nueva temporada. Carlos Rodríguez Picasso ballet ‘Eterno

Carlos Rodríguez y bailarines en "Eterno" Foto: © Pablo Lorente
Carlos Rodríguez y bailarines en «Eterno» Foto: © Pablo Lorente   Carlos Rodríguez Picasso ballet ‘Eterno

Eterno no es una biografía bailada del artista considerado como uno de los más importantes de la Historia del Arte y el más relevante del siglo XX, sino la expresión en danza de la atmósfera de sus primeros tiempos y el perfume intenso de su mundo pictórico. Carlos Rodríguez Picasso ballet ‘Eterno

El gran fuerte de Eterno es haber reunido a un elenco de excelentes bailarines, veteranos y más jóvenes, encabezado por el director de la Compañía Nacional de Danza, Joaquín de Luz, con los siempre magníficos Mayte Bajo, Miguel Angel Berna, La Lupi, Sara Calero y José Maldonado, además de Carlos Rodríguez. Se unen a ellos Pablo Egea, Ana del Rey, Joan Fenollar, Hugo Aguilar, Laura Fúnez y Cynthia Cano. Volvemos a subrayar, como hemos hecho en anteriores críticas sobre danza española, la calidad exquisita de nuestros bailarines. Eterno es la prueba, una vez más, de ello.

Cuando se visita su Museo Casa Natal en Málaga, nos acercamos al Picasso de los comienzos a partir de sus obras más apegadas al detalle de la realidad donde su pincel retrata lo que ve. Es el “Picasso pre-Picasso”, podríamos decir, pero donde forja sus pilares: desde lo formal y tradicional hace la revolución de su arte para evolucionarlo hacia el cubismo que más le identifica, con esa etapa de tinte surrealista donde toma protagonismo el subconsciente.  Carlos Rodríguez celebra a Picasso con su ballet ‘Eterno’ 

En esa línea comprendemos la primera parte de esta creación de Rodríguez, con los bailarines enfundados en trajes de principios del siglo XX, interpretando palos flamencos en toda su tradición y piezas de encuentro entre el ballet y la danza española, como el paso a dos de Joaquín de Luz y Sara Calero, o el dúo estilizado de Mayte Bajo y Carlos Rodríguez. Cantiñas, Tangos, Farruca o Taranto, entre otras piezas, dibujan un paisaje parisino donde el baile español era muy protagonista.

Joaquin de Luz y Ana del Rey en el segundo acto Foto: © Pablo Lorente
Joaquin de Luz y Ana del Rey en el segundo acto Foto: © Pablo Lorente

Este primer acto de Eterno, titulado Suite Picasso, bien podría estar situado en aquel París al que nos acercó Fernando Colomo con su película La banda Picasso (2012), cuando el joven Pablo y sus amigos, entre ellos Guillaume Apollinaire, eran una pandilla de jóvenes indómitos y a ellos dos les acusaron del robo de la Gioconda. Estaban en 1911, malvivían en el Bateau Lavoir, aunque Picasso, ya despuntando con su magna Las señoritas de Aviñón, enseguida se trasladó con su amante, Fernande Olivier, a un piso y zona mejor. El acercamiento de Picasso al mundo de los artistas itinerantes y a la figura del arlequín, tan esencial cuando se habla de su obra, le vino por los poemas de Apollinaire. 

En Eterno, es Joaquín de Luz quien interpreta a este personaje tan emblemático de su iconografía y vuelve a llenar sus saltos y evoluciones de pellizcos “a lo español”, acompañados de quiebros y actitudes de nuestro temperamento que tanto disfruta. Luego, en la segunda parte, de Luz se convertirá en el toro, el otro gran tema-figura del legado del artista malagueño, con todo su simbolismo onírico-erótico.

En ese segundo acto, que lleva el título que da nombre a toda la coreografía, Carlos Rodríguez se embulle en el mundo abstracto del autor de El Guernica y aquí resalta la colaboración de Alberto Velasco en la dirección de escena con uno de sus puntos álgidos, la celebración del lienzo como elemento de deconstrucción, en el suelo, que se desgarra y al que los bailarines desgajan. La magna obra de 1937 expuesta en el Museo Reina Sofía inspira las proyecciones que envuelven partes de los cinco movimientos de los que consta, pero no aparece, como tampoco se replican o muestran ninguna de sus pinturas, entendemos que por derechos de autor y permisos.

Mayte Bajo y Miguel Angel Berna Foto: © Pablo Lorente
Mayte Bajo y Miguel Angel Berna Foto: © Pablo Lorente. Carlos Rodríguez Picasso ballet ‘Eterno

Aquí el movimiento ya se torna en consonancia con la abstracción que envuelve la puesta en escena. Rodríguez trufa el academicismo de danza española con su creatividad expresiva en torso, brazos aleteantes y variaciones llenas de buscada espontaneidad. Quiere acercarnos al mundo interior del artista con este acto vestido en blanco y negro por Rosa García Andújar, donde el arlequín-toro de Joaquín de Luz, que antes ha vuelto a ofrecernos un emocionante paso a dos con Ana del Rey, finalmente se despoja de esos personajes y se muestra como el pintor en su taller, en acción, creando…


Eterno. Domingo 28 de agosto. Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid).

Dirección artística: Carlos Rodríguez. Dirección de escena: Alberto Velasco. Dirección coreográfica: Carmelo Segura. Asesor artístico: Daniel Grande

Bailarines: Mayte Bajo, La Lupi, Sara Calero, Cynthia Cano, Laura Fúnez, Ana del Rey, Hugo Aguilar, Miguel Ángel Berna, Pablo Egea, Joan Fenollar, Joaquín De Luz, José Maldonado, Carlos Rodríguez.

Músicos: Daniel Jurado, Pedro Medina, Ricardo Vázquez, Roberto Jabonero, Julio Alcocer, José Luis Hernández, Manuel de la Nina.

Diseño de iluminación: Luis Perdiguero. Diseño de sonido y proyecciones: Víctor Tomé. Escenografía: Juan Sebastián Domínguez (sobre idea de Alessio Meloni). Coreógrafos invitados: Pedro Córdoba e Iker Karrera + elenco. Diseño de vestuario: Rosa García Andújar. Composición musical: Lucas Vidal (sinfónica) y Manuel Urbina + Roberto Jabonero (arreglista de violín). Diseño gráfico: María la Cartelera. Vídeo: Horacio Alcalá

OW