AGOSTINO STEFFANI: “Stabat Mater. Obras sacras”. Cecilia Bartoli, Nuria Rial, Yetzabel Arias Fernández, Elena Cazzaniga, Franco Fagioli, Daniel Behle, Julian Prégardien, Salvo Vitale. Coro de la Radiotelevisión Suiza Italiana. I Barocchisti. Director: Diego Fasolis. Decca 478 5336.
AGOSTINO STEFFANI: “Danzas y oberturas”. Coro de la Radiotelevisión Suiza Italiana. I Barocchisti. Director: Diego Fasolis. Decca 478 5741.
Decca prosigue la recuperación de la figura del compositor barroco italiano Agostino Steffani (1654-1728). Después del “morbo” suscitado por Cecilia Bartoli con su disco “Mission” (publicado paralelamente al libro de la escritora policiaca norteamericana Donna Leon), que sirvió, ante todo, para darnos a conocer una serie de arias hermosísimas, han aparecido después del verano otras dos publicaciones, ambas con la garantía del Coro de la Radio Suiza Italiana y el conjunto I Barocchisti que lidera Diego Fasolis (que ya servían de soporte en el primero de los registros apuntados, y con los que la mezzo romana mantiene una estrecha colaboración artística).
El primero de ellos está dedicado a la música sacra (pues entre otras muchas cosas, entre ellas embajador y espía, nuestro fascinante personaje fue también sacerdote), e incluye la que está considerada su obra más importante en este campo, el “Stabat Mater”. Una composición sin duda grandiosa y solemne, de excelente factura, con hábil manejo tanto de los coros como de la nutrida parte solista, en la mejor línea de la música religiosa del siglo XVIII. Aunque quizá nos cautiven más los motetes “Sperate in Deo” o “Qui diligit Mariam” que cierran el álbum. Magníficas todas las intervenciones vocales, en especial las sopranos Nuria Rial y Yetzabel Arias Fernández, que sobresalen por su frescura. El timbre del contratenor argentino Franco Fagioli se parece curiosamente cada vez más al de la propia Cecilia Bartoli, con lo que a veces ambos son difíciles de distinguir.
El segundo disco, el dedicado a bailes y oberturas, es quizá más sorprendente, y en él apreciamos la variedad de la escritura instrumental y la enorme facilidad del autor para establecer contrastes. Steffani es capaz de establecer con suma habilidad la atmósfera necesaria para una tormenta, una cacería, los infiernos o las galantes danzas de corte, en sus óperas “Orlando generoso”, “Marco Aurelio”, “Niobe, regina di Tebe” (probablemente, su ópera más relevante), “La lotta d’Hercole”, “La superbia d’Alessandro” o “Henrico Leone”. Apreciamos igualmente la original introducción al drama “Amor vien dal destino”, con una participación coral que anticipa a la del “Ermione” rossiniano. Ni que decir tiene que la mayoría de las piezas se ofrecen a modo de primicia fonográfica absoluta.
Rafael Banús Irusta