Avi Avital: Between Worlds. Avi Avital (mandolina) y otros instrumentistas. Adaptaciones y arreglos para mandolina de obras de Tsintsadze, Bartók, VillaLobos, Piazzolla, Falla, Monti, Bloch, Bat Chaim y Dvorak. Deutsche Grammophon, 2014.
La mandolina viste el folclore
“Entre mundos” es el viaje musical que propone el joven intérprete de mandolina y compositor israelí Avi Avital en este nuevo trabajo para el sello amarillo. Un recorrido a través de diferentes culturas, países y folclores en el cual se revisitan obras que poseen un fuerte componente folclórico o de música tradicional.
Para abordar gran parte del repertorio de este disco, Avital parte del principio de que cada nueva interpretación de una obra musical se concibe desde la óptica personal del ejecutante, no existiendo una versión conclusiva o definitiva de una pieza. El artista se reserva el derecho a opinar que una honesta interpretación de una obra es una nueva composición. Así, el continuo y palpitante trémolo de un instrumento tan sutilmente evocador para el oído humano como es la mandolina nos sumerge de lleno en unas obras mayor o menormente divulgadas que se presentan con novedosos e imaginativos revestimientos. El absoluto lucimiento y protagonismo de la mandolina solista de Avital se adapta como un guante a los diferentes intérpretes instrumentales que le secundan en cada una de las piezas seleccionadas.
A lo largo del compacto asistimos a inéditas metamorfosis tímbricas y rítmicas de las danzas populares rumanas de Béla Bartók, la Cantilena de las Bachianas Brasilerias de Villalobos, las Siete Canciones Populares Españolas de Manuel de Falla, la “Fuga y Misterio” de María de Buenos Aires de Piazzola o las muy versionadas Csardas de Vittorio Monti, las cuales, al lado de la célebre pieza de Villalobos, adquieren aires porteños al acompañar el acordeón de Richard Galliano a la mandolina de Avital. Hasta el checo Antonin Dvorak, que el músico israelí pone como ejemplo a la hora de haber incluido en sus composiciones elementos folclóricos del país que visitó, EEUU, como las escalas pentatónicas o los patrones rítmicos de los espirituales negros y la música nativa americana, suena amablemente con el complemento de la mandolina a las cuerdas en el animado Vivace non troppo final de su Cuarteto nº 12, “Americano”.
Como no podía ser de otra forma, países de clara raíz orientalizante, como Georgia, se dan cita en este trabajo, con cuatro Miniaturas del músico Sulkhan Tsintsadze, o una improvisación de Ora Bat Chaim, donde el clarinete de Giora Feidman, uno de los cuatro instrumentos que aquí acompañan a la mandolina de Avital, realiza un alocado ejercicio de glisandi y escalas al límite de su extensión. El artista israelí también incluye al compositor suizo Ernest Bloch, en este caso una pieza de su ingente producción dedicada al folclore judío como es el elegíaco Nigun, número dos de Baal Shem. “Tres cuadros de la vida judía”. Por último, recorren el disco dos tradicionales: uno búlgaro, con acompañamiento de percusión, y uno galés, en el que las cuerdas de Avital se complementan solemnemente con las del arpa de Catrin Finch, y que, permítase la comparación, recuerdan al celebérrimo Greensleeves.
Germán García Tomás
@GermanGTomas