Rachmaninov: Trío elegíaco nº 1 en Sol menor, Tchaikovsky: Trío con piano en La menor op. 50. Lang Lang (piano), Vadim Repin (violín), Mischa Maisky (violonchelo). Deutsche Grammophon, 2009.
Comunión camerística
Tres generaciones de intérpretes con orígenes diversos unidos por su fuerte personalidad musical presentan para Deutsche Grammophon dos obras de cámara escasamente interpretadas pertenecientes a dos compositores rusos. Se trata ésta de la primera experiencia común entre el meteórico pianista chino Lang Lang (que se enfrenta por primera vez a un trabajo discográfico de música de cámara), el reputado violinista ruso Vadim Repin y el veterano chelista letón Mischa Maisky.
El resultado del apreciable entendimiento y completa imbricación entre los tres instrumentistas se manifiesta en la ejecución de dos obras que, según el propio Lang, que las ha escogido, mantienen entre sí cierta relación de profundidad emocional, remarcando que lo que realmente hace llorar de ellas es su belleza: el Trío elegíaco de Sergéi Rachmaninov, escrito a la temprana edad de 19 años, y el Trío en La menor de Tchaikovsky, subtitulado “A la memoria de un gran artista”, el cual no fue otro que su guía y mentor, el pianista y director de orquesta Nikolái Rubinstein, la mayor influencia compositiva y personal del atormentado compositor.Los tres instrumentistas consiguen una satisfactoria comunión en los planos expresivos y técnicos, con la notable aportación que el temperamental pianista chino realiza a la obra, debido al gran protagonismo discursivo de su instrumento, lo que encuentra en sus experimentados compañeros una adecuada réplica al acostumbrado virtuosismo visceral del joven pianista chino en sus interpretaciones a solo. Así, la labor conjunta desarrolla con mesura y en su correcta medida el componente contrapuntístico, el arte de la variación (especialmente en el ligero segundo movimiento con Tema y 11 variaciones diseñadas en diferentes estilos y estructuras musicales como el vals, la mazurca o la fuga) y el gran complemento rítmico, características que componen, a pesar de su notable longitud formal, esta esencial pieza de música de cámara del autor de El lago de los cisnes.
La melancolía lúgubre que destila el último movimiento del Trío de Tchaikovsky ve su reflejo en el final fúnebre del de Rachmaninov, escrito en un único movimiento de forma sonata. De esta manera Lang Lang se acerca a un tipo de repertorio, el de la música de cámara, infrecuente en su ascendente y exitosa carrera artística como pianista de concierto.
Germán García Tomás
Rachmaninov: Trío elegíaco nº 1 en Sol menor, Tchaikovsky: Trío con piano en La menor op. 50. Lang Lang (piano), Vadim Repin (violín), Mischa Maisky (violonchelo). Deutsche Grammophon, 2009.
Comunión camerística
Tres generaciones de intérpretes con orígenes diversos unidos por su fuerte personalidad musical presentan para Deutsche Grammophon dos obras de cámara escasamente interpretadas pertenecientes a dos compositores rusos. Se trata ésta de la primera experiencia común entre el meteórico pianista chino Lang Lang (que se enfrenta por primera vez a un trabajo discográfico de música de cámara), el reputado violinista ruso Vadim Repin y el veterano chelista letón Mischa Maisky.
El resultado del apreciable entendimiento y completa imbricación entre los tres instrumentistas se manifiesta en la ejecución de dos obras que, según el propio Lang, que las ha escogido, mantienen entre sí cierta relación de profundidad emocional, remarcando que lo que realmente hace llorar de ellas es su belleza: el Trío elegíaco de Sergéi Rachmaninov, escrito a la temprana edad de 19 años, y el Trío en La menor de Tchaikovsky, subtitulado “A la memoria de un gran artista”, el cual no fue otro que su guía y mentor, el pianista y director de orquesta Nikolái Rubinstein, la mayor influencia compositiva y personal del atormentado compositor.Los tres instrumentistas consiguen una satisfactoria comunión en los planos expresivos y técnicos, con la notable aportación que el temperamental pianista chino realiza a la obra, debido al gran protagonismo discursivo de su instrumento, lo que encuentra en sus experimentados compañeros una adecuada réplica al acostumbrado virtuosismo visceral del joven pianista chino en sus interpretaciones a solo. Así, la labor conjunta desarrolla con mesura y en su correcta medida el componente contrapuntístico, el arte de la variación (especialmente en el ligero segundo movimiento con Tema y 11 variaciones diseñadas en diferentes estilos y estructuras musicales como el vals, la mazurca o la fuga) y el gran complemento rítmico, características que componen, a pesar de su notable longitud formal, esta esencial pieza de música de cámara del autor de El lago de los cisnes.
La melancolía lúgubre que destila el último movimiento del Trío de Tchaikovsky ve su reflejo en el final fúnebre del de Rachmaninov, escrito en un único movimiento de forma sonata. De esta manera Lang Lang se acerca a un tipo de repertorio, el de la música de cámara, infrecuente en su ascendente y exitosa carrera artística como pianista de concierto.
Germán García Tomás
