El maestro Farinelli. Concerto Köln, Bejun Mehta (contratenor), Concerto Köln, Pablo Heras-Casado (dirección). Obras de Conforto, Porpora, Hasse, Nebra, C. P. E. Bach, Corradini, Marcolini, Jommelli y Traetta. Archiv Produktion, 2014.
Heras-Casado y las músicas de Farinelli
Con una sorprendente facilidad para adentrarse en cualquier tipo de repertorio musical con resultados satisfactorios, nuestro joven director de orquesta Pablo Heras-Casado realiza ahora su debut discográfico para el sello Archiv (la marca especial de música antigua y barroca de la Deutsche) con un variado recorrido por el ambiente musical que presenció uno de los más grandes castratos de la historia de la música, el italiano Carlo Broschi, conocido como Farinelli, durante su estancia en nuestro país al servicio de los dos primeros Borbones, Felipe V y Fernando VI.
Como indican las notas del disco, no es la primera vez que el director granadino se acerca a este tipo de repertorio, ya que en su juventud creó un primer grupo de música antigua antes de constituir en 2007 la Compañía Teatro del Príncipe con sede en Aranjuez y que centra su actividad en óperas y zarzuelas olvidadas interpretadas en la corte de Fernando VI.
En el presente disco ha seleccionado 20 obras diferentes pertenecientes a 9 compositores barrocos, mayormente italianos, que hacían furor en la corte española del siglo XVIII, ocho de ellas en primera grabación mundial.
Para ello ha contado con el beneplácito de una de las formaciones con instrumentos originales más vibrantes de la interpretación historicista actual, como es el Concierto de Colonia, así como la exclusiva participación en únicamente dos pistas del disco de uno de los contratenores de más fama y éxito del momento, Bejun Mehta, sobrino del director indio Zubin Mehta, que presta su singular y modulada voz a dos páginas absolutamente disímiles en carácter y modo interpretativo. De un lado el atropellado dúo “Tempestad grande” extraído de la zarzuela Vendado es amor, no es ciego, del único compositor español de todo el disco, el genial y reconocido autor de zarzuelas barrocas José de Nebra, un número donde los prodigios de la técnica de grabación han conseguido que Mehta interprete los dos personajes de Brújula y Títiro como si de dos cantantes distintos se tratase, algo parecido a lo que se consiguió en 1994 con el famoso aria “Lascia qu’io pianga” de la ópera Rinaldo de Händel cantado por un contratenor y una soprano en la recordada película sobre la vida del propio Farinelli. Como contraste, el contratenor estadounidense interpreta en una prodigiosa muestra de cadencioso canto el aria lenta “Alto Giove”, de la ópera Polifemo de Nicola Porpora (el que fuera mentor del castrato), en la que, al igual que su coetáneo Händel, con una notable economía de medios el compositor italiano consigue un clima de honda emoción, y que no extraña que fuera una de las piezas con las que Farinelli dulcificaba los sueños y achaques de Su Majestad el Rey Felipe V.
Amén de estas dos pequeñas pinceladas vocales que tres siglos más tarde nos evocan el arte colosal de Farinelli, y que por otra parte saben a muy poco, es, como se ha dicho, el apartado netamente instrumental el que protagoniza ampliamente este disco, y donde se han hallado las asombrosas cualidades a nivel de vigor rítmico y matices dinámicos en acentos y cadencias de Heras-Casado para introducirse de forma magistral en el terreno de una música orquestal barroca inexplorada hasta el momento en su mayor parte, y que redescubrirá gratamente al oyente. Un recorrido musical que revela un generalizado componente hispano en forma y estilo compositivo.
Sin embargo, una pléyade de oberturas operísticas recorre el disco, desde la briosa obertura de La festa cinese de Nicola Conforto que lo abre, reconocida como una de las favoritas del director granadino, pasando por otras como Carlo il calvo de Porpora o la de extenso título: La dicha en la desgracia y vida campestre del desconocido compositor Juan Marcolini, hasta llegar a la de Armida de Tommaso Traetta, con la que se cierra.
Por su parte, dos son las sinfonías en tres movimientos que se incluyen en el compacto, la vivaldiana op. 5 nº 6 del afamado operista alemán Johann Adolf Hasse y la Sinfonía en si menor al más puro estilo galante, de Carl Philip Emanuel Bach (del que no olvidemos que en el presente año se celebra, al igual que con Gluck, el tercer centenario de su nacimiento), en la que puede parecer que apenas suena al “Fandango” al que alude su subtítulo. En claro contraste, la selección que el director español ha realizado del baile de las máscaras de Francesco Corradini, muestra la cadencia rítmica de los bailes rústicos y populares, y donde la percusión hace acto de presencia en distintas variantes, a cargo del solista Joël Grare. No obstante, el prototipo de máxima españolidad se descubre en las cinco seguidillas y una canción, de nuevo de José de Nebra (una de ellas únicamente atribuida al compositor), números instrumentales entresacados de algunas de sus zarzuelas como la anteriormente mencionada, y en algunas de las cuales la percusión vuelve a tener especial relevancia en sonajas y castañuelas. Y por último, si encontrásemos una nota anglosajona en la Periodical Overture de Niccolò Jommelli (nacido curiosamente también en 1714), sólo sería por el título, ya que lo cierto es que el nombre alude más a razones comerciales que musicales, y en la que el rítmico y sincopado inicio cede paso a un reposado aire de chacona que impregna la segunda parte de esta pieza.
Germán García Tomás
@GermanGTomas