Celso Albelo triunfa con I Puritani en el Teatro Real

Celso Albelo triunfa con I Puritani en el Teatro Real
Celso Albelo triunfa con I Puritani en el Teatro Real

Importante éxito de Celso Albelo en I Puritani en el Teatro Real de Madrid. La última ópera de Bellini es un “tour de force” para los cuatro cantantes principales que supieron superar todas las dificultades y llevaron la representación al triunfo.

Gran expectación ante esta ópera que Bellini no pudo ver representada por su fallecimiento. Los dos repartos, de grandísimo nivel, auguraban un rotundo éxito como así fue. La dirección escénica de Emilio Sagi, sin embargo, es perfectamente olvidable. Habría sido mejor una versión de concierto, especialmente teniendo en cuenta el estatismo y lo absurdo de la historia. La escenografía se encuentra encerrada en una caja negra con accesos laterales y al fondo que da poco juego. Si a eso le añadimos un coro que prácticamente no se mueve y una elemental dirección de personajes queda explicado lo dicho anteriormente. Algunos caprichos sin sentido claro como las lámparas que bajan y suben y la luna que lleva Elvira y encierra en una jaula y una iluminación plana ahondan en la idea de lo señalado.

Vocalmente I Puritani fue una fiesta del canto. Si bien por la enorme dificultad de la escritura belliniana, especialmente en el primer acto que obliga a los cantantes a cantar en frio arias muy comprometidas, no siempre se salda como es esperado. Celso Albelo es un tenor de gracia que ha cantado el rol de Arturo en muchos grandes teatros. Domina el personaje y lo canta de manera prodigiosa. A la belleza de su timbre hay que añadir una musicalidad exquisita, una perfecta dicción y un sentido del canto que transmite emociones muy diversas. Sus agudos son magníficos, llegando incluso al famoso Fa del concertante final sin problema alguno.

Celso Albelo triunfa con I Puritani en el Teatro Real
Celso Albelo triunfa con I Puritani en el Teatro Real

La joven soprano rusa Venera Gimadieva, poco conocida en estos lares, fue la gran sorpresa de la noche. ¡Qué belleza de voz!. ¡Qué sentido del canto!. Qué facilidad para la coloratura, pianissimi, uso de reguladores, volumen y otras muchas cualidades que hacen de ella una soprano excepcional que habrá que seguir. El dúo final de ambos fue un momento de especial emoción.

Magnífico George Petean como Riccardo y Roberto Tagliavini, un bajo de bella voz y gran sentido del canto. Ambos estuviero magníficos en el dúo del segundo acto “Il rival salvar tu dei… Suoni la tromba» y especialmente Petean en su aria inicial “Or dove fuggo io mai… Ah! Per sempre io ti perdei”. El coro estuvo a la altura que nos tiene acostumbrados, lo cual  es siempre importante.

La dirección de Evelino Pidò fue lo mas flojo e irregular junto a la dirección escénica. Con un principio de obertura y un final del primer acto muy farragoso con tempo y volumen fuera de lugar. En el resto de la ópera hubo momentos con los cantantes realmente descuadrados. El acto final, no obstante, lo llevó de forma estupenda. La orquesta sonó francamente bien incluido el solo de trompa.

Francisco García-Rosado

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