Concierto de Christian Gerhaher: brillante, desequilibrado y poco generoso

 

Concierto de Christian Gerhaher: brillante, desequilibrado y poco generoso
Christian Gerhaher

Después de escribir el título de este concierto, que coincide con el que figuraba en los carteles y en el programa de mano del Liceu, me ha entrado la duda de si el título es correcto. Lo digo porque, efectivamente, el gran atractivo del concierto era la presencia del barítono alemán Christian Gerhaher, que actuaba en el Liceu por primera vez. Sin embargo, sus acompañantes, la Freiburger Barockorchester, no se han limitado a acompañar a Gerhaher, sino que han tenido una actuación bastante más extensa que la del barítono alemán.

El concierto ha permitido al publico disfrutar de una voz de gran calidad y de un gran cantante, uno de lo mejores que circulan por los teatros de ópera hoy en día. Dicho esto, conviene también decir que el concierto ha quedado bastante desequilibrado por un inesperado protagonismo de la orquesta, al que habría que añadir un programa poco generoso del propio Gerhaher, que cantó únicamente 3 arias de Mozart en cada una de las dos partes del concierto, terminando con una única propina. El último concierto de un cantante al que he asistido fue el de Leo Nucci en La Coruña, que se saldó con 4 intervenciones en la primera parte, 5 arias en la segunda y nada menos que 4 propinas. La diferencia es clara.

El concierto se componía, tanto en las intervenciones orquestales como en las de Christian Gerhaher de música de Wolfgang Amadeus Mozart En la primera parte Gerhaher ofreció 3 arias de Mozart, comenzando por Rivolgete a lui lo sguardo, de Così Fan Tutte, siguiendo por el arioso de Don Giovanni Metà di voi qua vadano, terminando con el aria de Fígaro Se vuol ballare. Las tres fueron cantadas con gran corrección y con cierta sensación de frialdad en el ambiente.

En la segunda parte fueron otras tres arias de Mozart las que ofreció Gerhaher, comenzando por el Aria del Catálogo, donde estuvo más cálido y brillante, siguiendo con el aria de Fígaro Non più andrai, donde para mi ofreció lo mejor del todo el concierto, terminando con el recitativo y aria del Conde Almaviva Hai già vinta la casusa, muy bien cantada también. Como única propina ofreció el aria de Guglielmo en Così Fan Tutte Donne mie, la fati a tanti.

Christian Gerhaher estuvo a la altura de las expectativas, con el único lunar de haber ofrecido un programa muy poco generoso, incluyendo propinas. De hecho, todas sus intervenciones apenas pasaron de los 30 minutos, cuando la duración del concierto fue 1 hora y 20 minutos, excluyendo el descanso.

La Freiburger Barockorchesr, dirigida por el concertino Gottfried von der Goltz, ofreció en la primera parte la Sinfonía número 31 de Mozart, actuando Gerhaher movimiento y movimiento de la misma. En la segunda parte ofrecieron el concierto para clarinete y orquesta, en el que el triunfo fue para Lorenzo Coppola con su clarinetto d’amore, teniendo además el buen detalle de explicarnos su sonido antes de dar comienzo el mencionado concierto. Terminó la orquesta con una contradanza de Mozart, ofrecida entre aria y aria de Gerhaher.

El Liceu ofrecía una buena entrada de alrededor del 75 % de su aforo. El público se mostró cálido y no entusiasmado con el resultado del concierto. Quizá las mayores ovaciones fueron para Lorenzo Coppola.

El precio de la entrada más cara era de 91 euros, habiendo butacas de platea al precio de 48 euros. La entrada más barata con visibilidad costaba 11 euros.

Jose M. Irurzun