Crítica: «Carmen» celebra su cumpleaños en la Ópera de Las Palmas

Por Federico Figueroa

Excelente música sin novedad escénica en la fiesta de cumpleaños de Carmen  

Este mes la ópera Carmen ha cumplido 150 años de su estreno (3 de marzo de 1875), en la Opéra-Comique de París. Su compositor, el francés Georges Bizet, falleció a los tres meses sin llegar a disfrutar del impacto mundial que tendría la música apasionada y la audaz narrativa de la protagonista, una mujer desafiante que se ha convertido en un símbolo cultural universal. La 58 Temporada de Ópera de Las Palmas, organizada por los Amigos Canarios de la Ópera (ACO), ha traído a la vida a Carmen , porque es un pilar en el repertorio operístico, un ejemplo de como el arte puede trascender el tiempo (¡siglo y medio!) y las fronteras. Y lo hace en el mejor momento, como homenaje a Bizet y su última ópera, en la que fusiona magistralmente la pasión, el drama y la tragedia final.

Una escena de «Carmen» / Foto: Nacho González

Una marca de ACO es la elección de las voces y en esta Carmen no fue la excepción. Un reparto vocal de muy buen nivel encarnaron a cada uno de los personajes. La mezzosoprano rusa Yulia Matochkina encarnó el agotador rol epónimo con gran soltura, potente voz, extensa tesitura con tintes metálicos en los agudos y un histrionismo un tanto anticuado que fue muy bien recibido por el público canario. La escena de las cartas, acompañada de las espléndidas voces de la mezzosoprano colombiana Andrea Niño (Mercedes) y la soprano grancanaria Ana Marqués (Frasquita) y especialmente en «Les tringles des sistres tintaient» es donde su actuación tuvo un acabado musical de gran intérprete. Crítica: «Carmen» Ópera Las Palmas

El tenor mexicano Arturo Chacón-Cruz presentó un Don José de gestualidad más templada pero siempre efectiva, con una voz que parece estar en la cima de su evolución como instrumento a la que sabe usar a su voluntad. Un cantante que se entrega a la escena sin mengua en el elegante fraseo y en la valentía en el ascenso a su registro más agudo. El bajo-barítono azerbaiyano Maharram Huseynov fue un Escamillo con poderío vocal pero un tanto huérfano de delicadeza en la emisión, todo lo contrario que la soprano vasca Miran Urbieta-Vega que hizo de Micaela un compendio de buen canto, con honestidad y sintiendo, eso parece desde la visión del espectador, cada palabra de la famosa «Je dis que rien ne m’épouvante». Crítica: «Carmen» Ópera Las Palmas

Arturo Chacón-Cruz y Yulia Matochkina / Foto: Nacho González

Entre los personajes secundarios estaban, además de Andrea Niño y Ana Marqués, los no menos adecuados Isaac Galán (Dancaire) y David Barrera (Remendado), marcando un espléndido quinteto con Carmen. El barítono Ferrando Campero y el bajo Max Hochmuth dieron los adecuados acentos como Morales y Zúñiga, respectivamente.

La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC)  equilibrada y con empaste siguiendo al pie de la letra los «tempi» y las dinámicas del maestro Rafael Sánchez-Araña, quien hizo una lectura ágil y rica en matices, dándole brillo y esplendor a la partitura de Bizet y cuidando el equilibrio sonoro con las voces. Disciplinados estuvieron los coros (el Coro de la Opera preparado por Olga Santana, el de la OFGC del que se encarga Luis García Santana y el Coro Intantil de la OFGC bajo la dirección de Marcela Garrón), aunque hubo algunas estridencias en la sección femenina. Crítica: «Carmen» Ópera Las Palmas

Maharram Huseynov en el centro de una escena de «Carmen» / Foto: Nacho González

La puesta en escena, firmada por Carlo Antonio de Lucia, no tiene mayor interés, va sobrada de folclore y con poca novedad. Narra la trama desde los tópicos más arraigados, con una escasa dirección de actores e imaginación. Las cigarreras son «busconas» hambrientas de hombres y Carmen no se salva de ser vulgar. Las bailarinas, capitaneadas por Amanda de Paula, aparecen como metidas con calzador para ofrecer interesantes coreografías. La escenografía realista (firmado por De Lucia) y el vestuario andalucista no están peleados con ideas diferentes, que ya no nuevas, en la construcción de los personajes que quizá afeiten pintoresquismos y aporten realismo veraz. En el fondo de la taberna de Lillas Pastia vemos unos carteles taurinos al estilo de la década de los 40 del pasado siglo. Ese detalle y el vestuario masculino son las únicas referencias temporales de la propuesta escénica. Ellas visten todo el tiempo como «gitanas» en carnavales.

En cualquier caso la propuesta escénica, que incluye algunos acertados diálogos sin música para recordar que la obra es del género «opéra-comique», resulta animada y cumple con su función primaria: gustar al respetable que viene al teatro y aplaude con gran entusiasmo. Ojalá un día este público sea como la protagonista de esta genial ópera y se atreva a dar unos pasitos fuera del tiesto. Pocos, que tampoco se trata de hacer el Camino de Santiago.


Las Palmas, 18 de marzo de 2025.  Teatro Pérez Galdós.      Carmen, ópera en 4 actos con música de Georges Bizet y libreto de Ludovic Halévy y Henri Meilhac, basado en la novela homónima de Próspero Mérimée.  OW

Dirección musical: Rafael Sánchez-Araña        Dirección de escena: Carlo Antonio de Lucia

Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Coro de la OFGC (Luis García Santana), Coro Infantil del a OFGC (Marcela Garrón), Coro del Festival de Ópera (Olga Santana)

Elenco: Yulia Matochkina, Arturo Chacón-Cruz, Maharram Huseynov, Miren Urbieta-Vega, Isaac Galán, Fernando Campero, Ana Marqués, Andrea Niño, David Barrera, Max Hochmuth

Gran Canaria Flamenco Estudio – Amanda de Paula