Crítica: «Clori, Tirsi e Fileno» en Valencia

Por Pedro Valbuena Crítica: «Clori Tirsi Fileno» Valencia

Un Haendel ignoto y exquisito

 

 Finalmente pudo ser, y el concierto que abría el ciclo de Les Arts és Barroc tuvo lugar a pesar de las recomendaciones de la Generalitat Valenciana, a la que ya no hacen caso ni sus propias instituciones. Y es que tengo la sensación de que, a partir de ahora, en cuanto caigan cuatro gotas los pacientes se quedarán sin médico, los estudiantes sin clase y nosotros sin ópera. Hubiese sido la tercera cancelación de la temporada y eso no hay teatro que lo resista. En el programa, la deliciosa Serenata a tre, Clori, Tirsi e Fileno, de un jovencísimo Haendel que allá por 1707 comenzaba deslumbrar a Europa desde Italia, con una música enigmática, fluida y formalmente perfecta.

Una imagen de la agrupación Los Elementos y los cantantes solistas / Foto: Mikel Ponde – Les Arts

Se trata de una obra para interpretar sin vestuario ni escena, y su comitencia y destino suponen todavía un enigma para la musicología. La obra requiere una pequeña orquesta, tres solistas y bajo continuo. El argumento es algo cándido pero gracioso: Una pastorcilla, incapaz de elegir entre sus dos enamorados, acaba perdiendo a ambos.

El joven contratenor coruñés Alberto Miguélez Rouco, al frente de su formación Los Elementos, tiene la doble misión de dirigir e interpretar el papel de Fileno, si bien sobre el escenario las cuestiones técnicas como entradas y tempos quedaron en manos del concertino.

El conjunto tenía una sonoridad aceptable aunque algo raquítica, ya que jugárselo todo al “uno por voz” es una estrategia muy comprometida. No ayudaba demasiado la excesiva sequedad de la sala, que absorbe una gran parte del caudal sonoro, especialmente en cuerdas y voces. Fue estupendo ver como en este país vamos entendiendo qué es eso de los criterios de interpretación históricamente informados. «Los Elementos» es un buen ejemplo del buen hacer en este sentido, y algunos detalles como que los oboístas interpretasen además las flautas de pico, o que el continuo enlazase, con mayor o menor acierto, los diferentes números en una especie de continuidad muy bien concebida. Caso aparte podría considerarse al violonchelista, un excelente intérprete que, no obstante, no entendió que tan sólo hacía la parte del bajo continuo, tocando demasiado fuerte, preludiando innecesariamente los recitativos, tocando dobles cuerdas, etc. Parecía seguir las irónicas recomendaciones que dio Benedetto Marcello en su Teatro alla moda para ridiculizar esas prácticas consideradas de mal gusto. En general el conjunto sonó afinado y uniforme desde el punto de vista métrico. 

Respecto a los solistas vocales hay que reconocer que Minguelez Rouco brilló a mucha distancia de sus compañeras de reparto. Su timbre dulce y claro, unido a un fraseo de infinitos matices y gran conocimiento del estilo, hicieron de su intervención un verdadero deleite. Ana Vieira Leite dio vida a la veleidosa Clori. Cantó bien en líneas generales, pero desafinó algún pasaje grave que se salía con evidencia de su tesitura, y no acabó de empastar bien en los números de conjunto. El tercer personaje, Tirsi, estuvo interpretado por la también soprano Alicia Amo, que  tuvo una actuación correcta y poco más, quizá en parte porque tuvo que defender los pentagramas menos interesantes.

Parecían tener mucha prisa los músicos, ya que salieron a escena antes de la última y conminatoria recomendación de la megafonía, y comenzaron a enfundar los instrumentos cuando aun resonaban los aplausos. La velada resultó deliciosa, tanto por la interpretación como por la elección de una obra tan refinada y tan fuera de los circuitos habituales. El público lo corroboró con un aplauso contundente y jalonado de bravos y otros vítores ad hoc.


Valencia, 4 de marzo de 2025. Palau de Les Arts. Sala Martín y Soler. G. F. Haendel, Clori, Tirsi e Fileno. Serenata a tre. Alberto Minguélez Rouco, Fileno y dirección musical. Ana Vieira Leite, Clori. Alicia Amo, Tirsi. Los ElementosOW