Ultimo concierto del ciclo de la nueva orquesta privada Opus 23 bajo la dirección de su titular Andrés Salado.
Otro éxito apoteósico de esta joven formación y su director.
El programa comprendía la Impresión nocturna de Gaos, la suite para cuerdas de España de Albéniz y la Sinfonía de cámara de Shostakovich.
La obra de Gaos es una pura melodía en la línea de la escuela de Viena de bella factura y que fue expuesta de forma hermosísima por los músicos de la Opus 23 con una dirección de su titular muy característica de él: la elegancia y firmeza.
La obra de Albéniz en transcripción para orquesta de cuerdas de Tomas-Mifune además de compleja es muy irregular; se echa en falta los matices pianísticos de una obra maravillosa. De todas forma se alcanzó una interpretación matizada e intensa en muchos momentos.
Pero la apoteosis vendría con Shostakovich. Maravillosa versión de esta genial obra que reúne todos los elementos para alcanzar el éxito como se expone como se expuso. Aquí Andrés Salado mostró todas las cualidades que encierra como director. Firmeza, expresividad, elegancia, mano izquierda muy madura; con una distinción de planos sonoros admirable y una claridad meridiana. Transmite una energía total, y los músicos saben responder a sus exigencias. Un gran éxito.
Francisco García-Rosado
