Crítica: Lise Davidsen Teatro Real Por María Pardo
Por estas mismas fechas tuvimos hace dos años el exquisito recital de Lise Davidsen junto al pianista Leif Ove Andsnes. Y con el buen sabor de boca que nos dejó, acudimos al que se representaba el pasado 7 de enero en el Teatro Real de Madrid. Esta vez el carácter fue completamente diferente puesto que se presentó acompañada de la Orquesta Titular del Teatro Real, que fue dirigida por el maestro José Miguel Pérez-Sierra. También el repertorio se ofreció desde otro enfoque, pues en el 2022 estuvo centrado en el Lied y en esta ocasión fueron arias de óperas de Giuseppe Verdi y Richard Strauss.
La primera parte estuvo dedicada a las óperas de Verdi y tuvo una duración de unos 40 minutos. La elegancia y humildad personal de la cantante, junto al material vocal y el manejo de este que demostró sedujo a un público al que ya tenía predispuesto al aplauso. Abrió nada más y nada menos que con “Pace, pace mio Dio” de La forza del destino, una partitura que su musculatura vocal conoce a fondo y que supuso su mejor interpretación dentro del programa anunciado. Tras la Obertura de I vespri siciliani, brillante e impecable, a cargo de la Orquesta Titular del Teatro Real dirigida por el maestro madrileño, se atrevió con “Morró, ma prima in grazia” de Un ballo in maschera. La línea de canto, la afinación, los matices, todo, presente en su interpretación, salvo ese toque que debiera ir desde la entrega profunda al drama humano hasta el vello electrizado del público. Y tras el Ballet del Acto III de Otello, casi una rareza, le llegó el turno a la “Canzone del salice” y el “Ave Maria” de esta misma ópera. El timbre bello, el fraseo claro, la afinación precisa y la partitura cerca para el ejercicio de ir preparándose para incorporar a Desdemona en su maleta de repertorio operístico. El personaje de apoyo, Emilia, estuvo correctamente interpretada por la mezzosoprano Elissa Pfaender, que además hizo todo por mantenerse en personaje, hecho que hubiera ayudado en su interpretación a la soprano noruega si esta no hubiera necesitado partitura para ejecutarla. Y aunque sus condiciones vocales van sobradas para este repertorio y lo actuó con bellos artificios técnico-vocales, le faltó marcar la diferencia entre los personajes de Leonora, Amelia y Desdemona convirtiendo en lieder excelentemente elaboradas, a su manera, las arias que Verdi compusiera para estos personajes atormentados. Crítica: Lise Davidsen Teatro Real
Tras un descanso de 25 minutos, llegó la segunda parte, de otros 25 minutos de duración aproximados, dedicados a la ópera Salomé de Richard Strauss. La “Danza de los siete velos” sirvió de introducción para la página “Ah! Du wolltest mich nicht deinen Mund küssen lassen”. Lise Davidsen utilizó de nuevo la partitura para interpretar, como si de otro lied se tratara, los caprichosos desvaríos de una Salomé exenta aún de frivolidad y pasión. Mantuvo la misma línea comedida y cautelosa de la primera parte, generosa en matices y fraseos cuidados que quedaban en la superficie del asombro por sus artificios canoros, pero que no restan ni un ápice de sus portentosas cualidades vocales y musicales.
El resto del tiempo de la segunda parte fue completado por dos bises hasta completar los 45 minutos que anunciaba el programa entre entradas y salidas al escenario y tiempo de aplausos. Ambas piezas la conciliaron con la mejor versión de sí misma que dejó un dulce y tierno sabor de boca a un público entregado a su talento: «Dich teure halle» de Tannhäuser de Wagner, cuyo personaje (Elisabeth) -quizás de forma natural- encaja con la presencia y carácter que Davidsen confiere a sus personajes, y el conocido lied de Strauss “Morgen”, extraordinariamente contenido a mezza voce y expresivo en su mayor exponente. La dirección de José Miguel Pérez-Sierra fue magnífica, conocedor de los tempi y fraseos correspondientes a las piezas ejecutadas, atento a la propuesta musical de la soprano, sujetando a la orquesta cuando era necesario y libre y fluido en las piezas puramente instrumentales. Aún le faltó algo de contención en el aria de Salomé para no dejar a la orquesta pasar por encima de la voz teniendo en cuenta que esta estaba sobre el escenario y no en el foso.
Por lo demás, siempre es un placer seguir la trayectoria de esta joven y dotada soprano a la que todos esperamos poder escuchar en el Real en algún título completo en las próximas temporadas. Crítica: Lise Davidsen Teatro Real
Madrid (Teatro Real), 7 de enero de 2024. Concierto con obras de Verdi y Strauss. Lise Davidsen, soprano y Elisa Pfander, mezzosoprano. Orquesta Titular del Teatro Real. José Miguel Pérez-Sierra, director
