Crítica: ‘Crónica del alba’, coreografía e interpretación de Miguel Á. Berna y Sara Calero, en el Teatro Bellas Artes

                                     Crítica Crónica del alba Bellas Artes Por Cristina Marinero

Con esta creación basada en la obra del escritor Ramón J. Sender (Huesca, 1901-California, 1982), el bailarín y coreógrafo aragonés Miguel Ángel Berna (Zaragoza, 1968) cierra una trilogía dedicada a los tres creadores más importantes de Aragón, con Goya y Buñuel como protagonistas de los títulos predecesores.

Estrena ahora en Madrid esta versión suya sobre Crónica del alba –estará en el Teatro Bellas Artes hasta el domingo 3 de septiembre-, cuando ya anuncia su retirada de los escenarios en un par de años. Será cuando termine giras y actuaciones de la nueva coreografía que ya ha presentado a prensa en Zaragoza, Remendadora, con estreno absoluto en diciembre. Crítica Crónica del alba Bellas Artes

Cuando en 2022 se han cumplido ochenta años de su publicación, y también se ha celebrado el 40º aniversario del fallecimiento de Ramón J. Sender, Miguel Ángel Berna se ha unido en este ballet a la excelente bailarina de danza española Sara Calero, coautora también de la coreografía. Además, ha contado con el bailarín y coreógrafo Carlos Rodríguez como asesor coreográfico, con quien participan ambos en la creación Eterno, ballet estrenado en agosto de 2022, dedicado a Pablo Picasso por la conmemoración del 50º aniversario de su muerte.

Un momento del ballet ‘Cronica del Alba’, con los bailarines M. Á. Berna y Sara Calero  (c) Jaime Oriz

Especialista en jota aragonesa, Berna utiliza sus pasos, modos y estilo como lenguaje para la creatividad coreográfica estilizada. El coreógrafo mantiene el marco estilístico del baile más famoso de España, después de las sevillanas, en el foco de su autoría distintiva. Y, como sucede cuando se quiere hacer creación sobre una de las formas de danza española, siempre hay que recurrir a más pasos de su amplio vocabulario para realizar sus variaciones, aunque el baile protagonista prevalezca como guía por donde transita todo.

El creador zaragozano no ha desfallecido nunca en su impulso por llevar la jota a esos terrenos creativos de alta cultura, que la desencaja de su forma cerrada como baile, para convertirla en fuente de movimiento y amoldarse a sus ideas escénicas.

Junto a él, Sara Calero, una de las mejores bailarinas de España, despliega sus dotes para cualquier tipo de movimiento, pero es siempre muy reconfortante contemplarla en momentos con más apego a lo clásico, a la danza española en todo su esplendor. Porque esto solo se puede decir de los buenos bailarines: pueden estar perfectos en creaciones expresivas con formas, digamos, contemporáneas, pero donde se miden es en lo clásico. Les pasa a los bailarines de ballet y, también, a los de danza española, que es otra forma de danza académica, con el distintivo único de nuestra idiosincrasia.

Otro momento del ballet ‘Cronica del Alba’, con los bailarines M. Á. Berna y Sara Calero  (c) Jaime Oriz

Así, Berna y Calero nos adentran en el mundo de Ramón J. Sender de una forma poética, lírica por momentos, rotunda, en otros.  Ese mundo de amor y deseo que emana del texto y que muchos recordarán sobre todo por la película que versionaba la primera novela, Valentina, de Antonio Betancort, que cumple 40 años de su estreno, y que protagonizaron los entonces niños Jorge Sanz y Paloma Gómez (tristemente fallecida prematuramente en 2019). Crítica Crónica del alba Bellas Artes

Pero aparte de que se revive este título esencial en la literatura española, Crónica del alba en manos de Calero y Berna es una hora de buena danza española, llena de música, no sólo como tapete donde tejen una sólida obra coreográfica, sino también la que surge de sus manos, a través de las castañuelas, ya sean tocadas en su forma clásica (sujetas en el dedo pulgar) o en su forma popular (pendiendo del dedo corazón). Esto supone un añadido para que el espectador conozca, o reconozca, la importancia de este instrumento inseparable de nuestro baile en las distintas maneras en que emana de cada región española.

Decía nuestra maestra, Mariemma, que “España se identifica porque todos sus pueblos, ciudades y provincias pueden unirse con un hilo porque, en todos, o se baila jota o fandango (una deriva del otro, además), o ambos”. Por eso, la apuesta de Miguel Ángel Berna y Sara Calero se relaciona directamente con esta verdad. La jota, tome el estilo que tome, es España y la danza española es la forma escénica estilizada de nuestra expresión. Trasciende el gentilicio, para nombrar este arte elevado de creación.

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Teatro Bellas Artes de Madrid, 23 de agosto de 2023. Crónica del alba, basada en la obra homónima de Ramón J. Sénder.

Reparto: Miguel Ángel Berna y Sara Calero.

Equipo artístico: Javier Barreiro (autor); M.Á. Berna y S. Calero (Dirección y coreografía); Carlos Rodríguez (asesor coreográfico);  Cristina Yáñez y Manuela Adamo (Colaboración en la adaptación del texto); José Manuel Hernández de la Torre (Diseño de iluminación); Gonzaga, Carmen Granell, Compañía M. Á. Berna, Maty (Vestuario); Éric López (Diseño de sonido); Antigravedad estudio (Diseño de cartel y fotografía).

Música: Guille Mata, Alberto Artigas, Manuel Urbina, José Almarcha, Joaquín Pardinilla, Josué Barrés, María José Hernández, María Mazzotta, Juan Manuel Cañizares y Francesco Loccisano.

Rebeca Pueo (Dirección técnica).

Manuela Adamo (Producción).

Funciones hasta el 3 de septiembre.

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