«Raymonda» Tamara Rojo Teatro Real Por Cristina Marinero
La noche de Isaac Hernández en Raymonda de Tamara Rojo
Es una de las figuras del ballet más importantes del momento y ha sido todo un deleite poder admirarlo en el estreno en España de Raymonda, de Tamara Rojo, sobre el original de Marius Petipa y Alexandre Glazunov, de 1898, con el English National Ballet. Que el Teatro Real dé la oportunidad al público español de ver bailar a estos talentos internacionales de las grandes compañías dedicadas a los clásicos –sus pilares básicos, artísticos y financieros- es parte de su esencial cometido en pro del ballet.
Porque si la ópera se distingue por sus aclamados divos, en la danza es el ballet clásico quien proporciona verdaderas estrellas, lo que siempre contribuirá que en España se sumen nuevos aficionados, se alimente a los que ya lo son y se cree más tejido artístico que siga engrandeciendo este arte. Los nombres propios, las “stars”, son quienes suman público y afianzan el existente. Por algo el mundo occidental vio la efervescencia del ballet desde mediados de los años sesenta, cuando Nureyev desertó de la URSS y se quedó, y, después, llegó Baryshnikov. Muy importante, además, que el cine y la televisión, con la llegada del vídeo doméstico como imprescindible medio de promoción, hiciera más accesible disfrutar de su talento. «Raymonda» Tamara Rojo Teatro Real
Isaac Hernández (Guadalajara, Méjico, 1990) es desde el año pasado primer bailarín del San Francisco Ballet, compañía donde comenzó su carrera profesional y se hizo solista, antes de trasladarse a Europa y ser figura principal del Het National Ballet y el English National Ballet. A sus treinta y tres años recién cumplidos, está en ese momento dorado en la carrera del intérprete de danza en el que el poso de experiencia, cuando se tiene ya una técnica impecable, le proporciona sus años más sólidos. Además, trabaja para que lo que se identifica como propio de querer ser y dedicar la vida a ser bailarín –trabajo, disciplina, tener un propósito y perseguirlo con dedicación- sea un mensaje que inspire a las nuevas generaciones. Premiado con el Benois de la Danse, él es un ejemplo de lo que promueve: nacido de padres bailarines, de familia humilde de diez hermanos, su padre les enseñaba ballet en el patio de su casa y fue su talento lo que empezó a dirigirle, entre escuelas y compañías, al estatus de estrella que sigue reconfirmando.
Junto a la impecable Shiori Kase, en el papel de Raymonda, Hernández volvió a hacer suyo el escenario con sus giros y saltos. No hay un doble tour en l’air que se le resista. Qué belleza sus cabrioles devant que le hacían volar batiendo las piernas con firmeza y, lo más importante, el torso perfectamente colocado. Su porte, siempre principesco, es bellísimo en los arabesques, con afiladas piernas a ciento veinte grados o más, con esa cualidad etérea que le hace ingrávido incluso en los momentos más terrenales de la coreografía de la hoy directora del San Francisco Ballet. «Raymonda» Tamara Rojo Teatro Real
Esta versión de Raymonda de Tamara Rojo está situada en la guerra de Crimea, en 1854, y se ha inspirado en la enfermera, y tesoro nacional británico, Florence Nightingale (1820-1910), pionera de la enfermería moderna por su incapié en la higiene y los cuidados intensivos a los enfermos. Su historia es el tapete que da pie al ballet, pero siempre marcada por el triángulo amoroso núcleo de la historia y por el que tiene que discurrir. Fernando Carratalá es el otro protagonista de este trío, en el personaje del turco Abdur Rahman, imponiendo su arrojo físico en todas sus intervenciones. La Orquesta Titular del Teatro Real, dirigida por el director musical del English National Ballet, Gavin Sutherland, volvió a recibir el aplauso del público por su exquisita interpretación.
Madrid (Teatro Real), 10 de mayo de 2023. Raymonda Coreografía: Tamara Rojo
English National Ballet. Orquesta Titular del Teatro Real. Dir. musical: Gavin Sutherland