Crítica de El trovador de Verdi

 

Madrid. Nuevo Teatro Alcalá.

Verdi. El trovador. Orq. Sinfónica Mediterránea.

La compañía privada de óperaEstudio Lírico ha programado las tres ópera fundamentales de Verdi. Il Trovatore, Rigoletto y La traviata. Un buen ejemplo de lo que debe ser una programación para festejar el año Verdi y crear nuevos públicos.

Se trata de producciones modestas y orquesta no tan grande como las habituales, pero pensemos que en la época del compositor también se hacían así las cosas.  Aquí se da oportunidad a jóvenes cantantes que hoy por hoy no tienen otro medio se subirse a un escenario.

Lo más interesante es que siempre encontramos voces buenas que sorprenden. Es una ocasión para descubrir la cantera que tenemos.

Destacó por medios vocales e interpretativos la mezo Inés Olabarría en el Rol de la gitana Azucena. Registro amplio, muy buena proyección y afinación y considerable volumen. Una cantante hecha ya.

Junto a ella el protagonista Manrico fue el tenor Carlos Silva con voz potente pero demasiado abierta y forzada en ocasiones. Su partener Leonora fue cantada por la soprano Rebecca Jacobs que empezó con agudos tensos pero que fue a más hasta llegar al final en plenitud. El barítono  Fernando Alvarez tuvo dificultades al interpretar el papel de gran dificultad, especialmente en su aria que es lo más bello que escribió Verdi. El restó cumplió con discreción.

La orquesta, dirigida por…. Sonó bien, con suficiencia y tempos adecuados. Muy discreto el coro.   Teatro casi lleno y un público generoso que aplaudió con ganas.

Francisco García-Rosado