Crítica de Il ritorno d´Ulisse in Patria de Monteverdi. Barcelona


IL RITORNO D’ULISSE IN PATRIA de Claudio Monteverdi. César Polo. Eulàlia Fantova. Anaïs Oliveras. Pablo Acosta. Aniol Botines. Dir. de escena: Miguel Cubero. Dir. musical: Mara Galassi i Mónica Pustilnik. Producció de WorkinGOpera. CENTRE CULTURAL TERESA PÀMIES. Barcelona, 27 D’ABRIL DE 2013.

 

Con criterio, ideas y ganas hay maneras posibles al margen de la crisis y de las instituciones de hacer ópera y cultura, y así lo demostraron el pasado fin de semana la reciente formada compañía de ópera barroca WorkinGOpera; una compañía gestada en el  ESMUC (Escuela Superior de Música de Cataluña)  con antiguos alumnos y profesores, poniendo en marcha  un encomiable proyecto operístico: Il ritorno de Ulisse in patria Claudio Monteverdi.

Propuesta digna de alabanza por diversas razones: el riesgo de hacer dos representaciones, por elegir como escenario  un centro cultural fuera del habitual círculo musical–el Centro Cultural Teresa Pàmies–, que por sus características favoreció el contacto con el público. Y por últimonañadir la voluntad de continuidad y el grado de profesionalidad en la preparación e interpretación.

Esta ópera  de Monteverdi narra y sitúa el espectador ante la fragilidad humana que es condición intrínseca del hombre y que está al servicio del Tiempo, de la Fortuna y del Amor. Compuesta para un teatro público veneciano por los carnavales del 1640, la ópera mezcla los componentes fantásticos con un contenido moralizante y que permite como en este caso una lectura más actual.

Propuesta escénica sencilla, con proyecciones de Miguel Cubero, la acción se  desarrolla de forma ágil, enfatizando las actitudes y los sentimientos expresados musicalmente, con movimientos claros y sin pretensiones, pero bien resueltos.

Musicalmente, la propuesta resultó de lo más positiva. Il ritorno de Ulisse in patria es una ópera larga, que puede resultar incluso pesada en una audición completa a nuestros días. Edwin García, tiorbista y especialista en cuerda pulsada barroca,  ha hecho una versión reducida y una adecuada adaptación musical, en que no se pierde ni la acción ni el desarrollo musical de la ópera. Con una orquesta de diez pluri-instrumentistas: 2 violines, viola, viola de gamba, violonel, cornetto, flauta de pico, 2 tiorbes, guitarra barroca, arpa doppia, clavicèmbal y positivo (eléctrico), el resultado musical fue rico y variado, conservando la esencia del estilo barroco ya más desarrollado que en las óperas anteriores de Monteverdi

Voces jóvenes del país  al servicio de la música barroca, demostrando que las semillas de una buena formación dan unos brotes interesantes y que esperemos que crezcan y maduren en buenos profesionales.  César Polo, de generosos medios y timbre atractivo, defendió con creces el rol principal. Eulàlia Fantova asumió los roles de Penélope y Minerva, en un tour de forcecon brillante resultado. Pablo Acosta mostró un timbre noble, de bajo asumiendo sin problemas el rol de Nettuno, así como también el de Antinoo. Los roles de Melanto, Telemaco y Giunone fueron cantados por  Anaïs Oliveras con gran versatilidad escénica y solvente interpretación musical. Aniol Botines de gan facilidad y seguridad en todo el registro ofreció una interpretación tanto de Eumete cómo de Pisandro muy interesante si bien en el aspecto escénico fue menos convincente que el resto de sus colegas.

Como reflexión final y tras el éxito de público de diferentes edades, incluso niños, que llenaba el aforo cabe decir que iniciativas como estas son las que aseguran la continuidad de la ópera, más allá de las entidades de siempre, de coyunturas económicas adversas o propuestas snobistas y sin interés. Reiteramos la felicitación por la iniciativa y por el resultado esperando nuevas  propuestas en breve con más ayuda para llevarlas a cabo.

Nicolás Piquero -RB