Crítica de L elisir d´amore de Donizetti

Opera de Viena  24-11-2012

Gran expectación en Viena por ver al tenor peruano Juan Diego Flórez en su ultima actuación antes de ser nombrado KS Kammersänger por la Opera Estatal de Viena. Sospechábamos que Flórez tendría alguna sorpresa para el publico vienes y por eso nos dirigimos esa noche a la Casa del Ring con mucha ilusión y expectativas sabiendo además que el tenor peruano esta en plena forma como demostró con su reciente gran éxito en la Opera de la Bastilla de Paris cuando, por primera vez en la historia de dicho teatro, realizo un bis de la celebre aria «A mes amis» de «La hija del regimiento» de Donizetti.

 

-Belcore; el joven barítono húngaro Levente Molnar que debutaba en dicho rol en Viena. No posee una gran voz pero gusto mucho en la faceta cómica. Discreto en el aria de saludo «Come paride vezzoso», fue mejorando a lo largo de la representación, siendo su mejor momento el dúo con Nemorino en el segundo acto.

 

-Dulcamara; el joven bajo checo Adam Plachetka que tiene una gran presencia, sabe actuar y posee musicalidad aunque su voz no es aun lo suficientemente grande como para hacer a día de hoy un gran Dulcamara. Teníamos la reciente referencia de grandes voces como Ambrogio Maestri o de Erwin Schrott y en mi opinión el bajo checo no esta a la altura de un rol vocalmente tan exigente. No canto mal el aria de inicio pero no transmitió en ningún momento de su actuación. Sera interesante volver a verlo en otro tipo de papeles.

 

-Adina; la soprano española Silvia Schwartz a la que el papel le viene como anillo al dedo. Cantante de considerable belleza que desprende un gran aura y posee una bonita voz. Es una artista tan elegante sobre el escenario… podríamos afirmar que con ella el glamour de épocas pasadas ha vuelto a la opera. Gusto en «Della crudele isotta» y en el resto de intervenciones del primer acto, que fueron muy aplaudidas por el publico. Muy segura en los agudos, se contagio de la euforia y del gran ambiente que se respiraba en el teatro tras la repetición de «la furtiva lacrima» y saco lo mejor de si para bordar el ultimo acto donde estuvo realmente bien en el aria y en el dúo final con Nemorino. Forma una gran pareja artística con Juan Diego Flórez y se nota la gran química que ambos desprenden en el escenario.

 

-Nemorino; el tenor peruano Juan Diego Flórez que brindo el momento emocionante de la noche al regalar un Bis. Se me agotan los elogios y calificativos para este gran tenor: el mejor tenor ligero de los últimos anos, el mejor tenor rossiniano de la Historia, el rey de la coloratura… con una técnica depuradísima e infalible en las notas altas… es increíble lo que puede llegar a hacer con la voz.

Estuvo brillante en el aria de inicio «Quanto e bella» y en todas sus intervenciones del primer acto tanto en la parte vocal como en la cómica. En el segundo acto supo llevar la opera de Donizetti a su terreno de manera magistral emocionando en el dúo con Belcore «Ai perigli della guerra…» donde regalo un Do de Pecho que entusiasmo al publico y que serbia de genial prologo de lo que luego iba a acontecer.

Y por fin llego el gran momento que todos esperábamos: al compas del arpa empezaron a sonar los primeros acordes de la romanza «Una furtiva lacrima»… se palpaba la inquietud, la emoción, la expectación y el nerviosismo de un publico de Viena que me hicieron recordar al celebre murmullo de la Plaza de Toros de Las Ventas cuando un torero va a iniciar su labor con la muleta ante un buen toro que ha visto el publico y que puede propiciar una gran faena.

Que manera de cantar! que gran técnica y que bella voz… rozando la perfección en el belcanto con unas increíbles coloraturas y una originalidad en el final que nunca antes habíamos escuchado donde el genial tenor peruano se invento una ultima cadencia con Do de Pecho incluido que permanecerán para siempre en la memoria de los que asistimos a tan histórica función. Termino el aria y no podíamos creernos lo que Flórez había hecho con la voz, algo prodigioso, belcanto espectacular…(incluso el propio Donizetti hubiera estado orgulloso). El publico vienes enfervorizado estalla en bravos y aplausos llegándose a vivir uno de los momentos mas emocionantes de los últimos anos en la Opera Estatal de Viena… y al tercer minuto de aplausos e intensas ovaciones Flórez la repitió. Los acordes del arpa que vuelven a sonar y Flórez bisea «la furtiva lacrima»  interpretándola de nuevo magistralmente con esa cadencia prodigiosa enlazada con un di minuendo inverosímil tras un Do de Pecho si cabe mas intenso aun; y un final una pincelada de puro arte y técnica exquisita con una ultima nota que culminaba el aria y duro una eternidad. Menos mal que Flórez repitió la romanza ya que de no haberlo hecho todos  hubiéramos pensado que habría sido un sueno…

Habíamos visto en varias ocasiones a Su Rossini-Majestad, el tenor Juan Diego Flórez, como Nemorino en el «Elisir D’Amore», pero esas variaciones de Donizetti (parece ser que el genial compositor de Bérgamo las escribió en su día) nunca antes las había cantado en un gran teatro y fue lo que marco la diferencia y contribuyo a hacer de la función una acontecimiento inolvidable. Si Gaetano Donizetti llego en su día a escribir dichas variaciones es lo de menos, ya que anoche quien reescribió la opera «Elisir D’amore» fue Juan Diego Flórez.

Debemos destacar además de su calidad técnica la gran entrega y generosidad de Flórez, que guardo fuerzas para culminar un gran final alargando el ultimo Si Bemol y retrasando unos segundos la caída del telón, algo que a los mas viejos del lugar les recordó al gran Bonisolli, que seguía cantando con el telón ya bajado.

En definitiva con esas increíbles coloraturas y con sus brillantes agudos y sobreagudos Flórez llego a «Rossinear» la Opera de Donizetti llevándola a su terreno de manera magistral como antes indicábamos, algo increíble y que consideramos es su mayor aportación a la Historia de la Lirica. Por algo esta considerado el mejor interprete masculino de Rossini de los últimos tiempos…

 

-Director Musical; el joven madrileño Guillermo García Calvo ! Que gran Director!  Todo un especialista en la dirección de cantantes, se nota que sus anos de trabajo como maestro repertorista en la Opera Estatal de Viena, la mejor escuela del mundo, le han ayudado y otorgado una base inigualable, que le permite dirigir opera como opera y no como otros directores que se empeñan en dirigir opera como si fuera un sinfonía. Dirige de memoria y sin apenas consultar la partitura para estar siempre pendiente del coro y de los cantantes a los que entiende y coordina como un maestro que parece que llevara mas de 40 anos de carrera. Podría buscar su lucimiento personal subiendo el volumen de la orquesta en ciertos pasajes pero sin embargo  renuncia a ello en beneficio de los cantantes, a los que facilita enormemente su labor, repercutiendo esto en el resultado final. Podemos señalar que con García Calvo los cantantes tienen un «Director a la Carta» con el que se sienten cómodos, ya que se va a adaptar a sus necesidades vocales y con el que siempre se van a identificar. No es de extrañar que sea el director favorito del Ballet de la Opera Estatal de Viena ya que con los bailarines (a los que coordina magistralmente esperándoles cuando tiene que hacerlo y clavando los tempos) realiza la misma labor.

 

Gracias KS Kammersänger Juan Diego Flórez por su maravillosa voz y por regalarnos un bis histórico y uno de los momentos mas emocionantes de los últimos anos. !Que manera de agradecer el titulo de Cantante de Cámara al publico austriaco!

 

Y gracias al Gerente Dominique Meyer por atender a los deseos del publico y permitir el bis en «la furtiva lacrima», algo que jamás hubiera sido posible con el inflexible y autoritario anterior Gerente, al que el publico nunca le importo. Esta fue la diferencia entre una gran noche operística y una noche histórica e inolvidable para los tuvimos el privilegio de asistir. Mercy monsieur Meyer!

 

Al final nos marchamos a casa con el orgullo y la autoestima por los aires, ya que anoche en la Opera de Viena se hablo español.

 

JOSE NOGUEIRA