Crítica de Rigoleto de Verdi. Madrid

Nuevo Teatro Alcalá.

Hay un público en Madrid que está deseando escuchar el repertorio habitual de ópera, y ente año especialmente el de Verdi. El Estudio Lírico de Madrid y la Orquesta Filarmónica Mediterránea lo están programando con éxito de publico.

En esta ocasión se presentó Rigoletto y hubo de todo.

Como siempre en producción muy modesta y con una orquesta no muy grande pero bien dirigida por el maestro argentino Alejandro Jassan quien tuvo sus problemas al haberle cambiado a ultima hora  varios profesores. Aún así consiguió una interpretación digna.

En cuanto a las voces destacó Graciela Armendariz como Gilda que fue a más a lo largo de la ópera. Posee una buena voz aunque deba corregir algunos defectos en la zona de paso y emisión de agudos. El protagonista Rigoletto fue interpretado por el canario Leopoldo Rojas que no estuvo a la altura requerido. El rol le viene grande tanto en lo vocal como en lo escénico. El Duque correspondió a Miguel Borrallo, un tenor que ya está haciendo carrera y que fue a mças hasta llegar el acto final de forma broillante y sentida. Estupendos Madalena con Inés Olabarría, una mezo con carácter y una voz muy adecuada para el personaje., y Sparafucile, Francisco Santiago con voz de peso aunque no muy grande y estupenda actuación. El resto cumplió.

El público aplaudió los números y al final con una gran ovación.

Francisco García-Rosado