Crítica de Rigoletto de Verdi. Viena

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14 ABRIL 2013

Año verdiano y en un domingo primaveral en el que la ciudad de Viena celebraba su Maraton, nos dirigimos a la Opera Estatal para escuchar un interesante «Rigoletto» con un gran reparto y el debut del baritono ingles Simon Keenlyside en el rol principal. La dirección artistica clasica y muy creible corria a cargo de Sandro Sequi; en la musical el veterano director español Jesús López Cobos.

– Monterone; el bajo-baritono rumano Sorin Coliban que posee una voz potente, de gran volumen y proyección. Brillo especialmente en el «Tutte e giogia» del primer acto y fue muy ovacionado por el publico cuando salió a saludar. Puede interpretar roles de bajo y baritono y sera muy interesante escucharlo en otros papeles ya que es, sin duda alguna, uno de los mejores cantantes con los que cuenta el Emsemble de la Staatsoper de Viena.

– Sparafucile; el veterano bajo austríaco Kurt Rydl, un autentico lujo en el papel del sicario, aportó con su gran voz y su contrastada experiencia en el escenario la calidad que a veces hemos echado de menos en otras producciones. Con razón tiene el titulo de Kammersänger desde 1996 y es Miembro de Honor de la Opera de Viena desde 1999.

– Maddalena; debutaba en el rol la mezzosoprano rusa Elena Maximova muy convincente y seductora (es una de las mezzos mas bellas y atractivas del momento) brilló en el archiconocido cuarteto del último acto «Bella figlia del amore». Sería muy interesante verla en otros roles como Carmen o Charlotte en el futuro.

– Gilda; la joven soprano de San Petersburgo Olga Peretyatko que debutaba en la Opera de Viena en la primera representación de la serie el pasado 8 de abril. Bordó su papel tanto en la parte vocal como en la dramática y fue la cantante mas ovacionada por el público cuando salió a saludar al final de la representación. Es una gran soprano coloratura muy segura en las notas altas y con una tecnica muy depurada como demostro en el aria «Gualtier Malde» y en el resto de sus intervenciones. Su voz es bella e ideal para interpretar roles como el de la hija del bufon Rigoletto y seguramente la veremos de nuevo muy pronto en la capital austriaca ya que su gran debut ha calado en el entendido publico vienés. A los aficionados en España recomiendo que tomen nota de este nombre ya que habrá que seguirla en las próximas temporadas ya que ha sido todo un ejemplo de como hay que presentarse por primera vez ante un gran teatro.

– Duque de Mantua;  el tenor norteamericano M. Polenzani que debutaba en el papel en la serie programada en abril por la Opera de Viena para homenajear al maestro italiano. Lo habiamos escuchado por última vez hace algunas temporadas como Don Octavio y nos maravilló entonces con su gran calidad vocal que lo encumbraba como uno de los mejores tenores mozartianos del momento. Como duque nos volvió a entusiasmar con una voz potente y de gran timbre con la que ejerce un absoluto contról debido a su depuradísima tecnica. Ademas de poseer una gran musicalidad así como una dicción clara e impecable, destaca en los agudos siempre muy seguros y puede lograr unos pianissimos increibles que llegan a emocionar. Gusto mucho en el «Questa o quella» del primer acto y en el duo con Gilda; afronto con mucha dignidad la dificilísima y poco agradecida «Parmi veder le lagrime» del segundo acto y bordó la archifamosa aria «la donna e mobile» del ultimo acto con un agudo final que permanecera para siempre en nuestra memoria. Su voz, un verdadero placer para los oidos de los amantes de las voces masculinas, convierte al cantante norteamericano a sus 44 anos en uno de los mejores tenores liricos del momento. Exitoso debut el de Polenzani, sin duda alguna uno de los mejores duques que han pasado por Viena en los últimos años.

– Rigoletto; teníamos especial interés en asistir al debut en la Opera de Viena del barítono ingles Simon Keenlyside como Rigoletto y desde luego que no decepcionó. Estuvo sobresaliente como actor aportando al personajes aspectos y detalles de gran originalidad aunque vocalmente fallaron algunos matices en ciertos pasajes decisivos. Actualmente le falta mucho para acercarse en la parte vocal al gran Leo Nucci, cuyo «Si, vendetta» ha quedado para la Historia. Ahora entendemos que Rigoletto haya sido el gran caballo de batalla de los mejores barítonos del siglo pasado y que solo los elegidos lo hayan podido afrontar como el genial compositor de Busseto aspiraba cuando compuso tan genial obra.

– Director Musical; el maestro Jesus Lopez Cobos que gustó mucho en la obertura y supo llevar a la orquesta en todo momento con profesionalidad y temple haciendo que realmente sonara a Verdi. A sus 74 anos, tiene mucho mérito que un director tan veterano pueda afrontar a su edad una opera tan dificil con la energia que esta requiere. No entendemos despues de ver al maestro Lopez Cobos en la Staatsoper de Viena las declaraciones que en su contra ha realizado ese mediocre gerente que maldirige el Teatro Real y que esperemos dure poco en el cargo por el bien de la Opera en España.
JOSE NOGUEIRA