LA ESPERT CONTRA PUCCINI
Qué afán tiene esta señora en enmendar la plana a los autores liricos y a los libretistas de sus óperas. No es ‘Tosca’ el único título donde se ha permitido tal atrevimiento. Cualquiera que, por primera vez, vea esta ópera en la producción escénica de Nuria Espert, saldrá con una idea equivocada a la que escribió Puccini con el libreto de Giacosa e Illica, sobre la obra homónima de Sardou. Veamos: la Pietà de Miguel Ángel nunca ha estado en la iglesia romana de Sant’Andrea, sino en San Pedro del Vaticano; las pinturas en negro y las coloreadas de las columnas están en la Capilla Sixtina y no en Sant’Andrea, ni en el despacho de Scarpia; Scarpia era un jefe de policía romano, proclive a los austriacos y no un sacerdote (la Espert tergiversa el verso del librero ‘se la giurata fede debbo tradir’ poniéndole el texto ‘aunque deba traicionar mis votos’, cuando el correcto es ‘si debo traicionar la fe que he jurado’, y así se queda tan pancha, pasando los esbirros Spoletta y Roberti a vestir traje talar negro). Para colmo de males doña Nuria no apareció por lo ensayos y tampoco el día del estreno –anteayer- aunque seguro que cobraría sus derechos por tal genialidad de ideas. Vergonzoso. La espectacularidad clerical del final del acto primero, en el famoso ‘Te Deum’, también suena a falsa. Señora mía, ¡no!, ‘Tosca’ es de Puccini y no de usted.
A Dios gracias que en el foso reinó la verdad, la elegancia y el buen sonido, merced a la batuta férrea, a la vez que dúctil de suave seda, en manos del debutante Beltrand de Billy con la Sinfónica de Bilbao llevándola por elegantes y rotundos planos sonoros, equilibrados y de preciso ajuste, como quedó patente en la sección de viento/metal. Los coros cumplieron con eficacia su breve y única participación en el acto primero. Violeta Urmana fue una Tosca un tanto ídem, pues le faltó ductilidad en el fraseo, lirismo en la expresividad y empleó con exceso indebido su bello torrente de voz, desluciendo el ‘Visi d’arte’. Una pena que el barítono Struckmann saliese a escena con una afección de faringe (anunciada) pues su registro agudo fue casi inexistente, estando en posesión de una voz valerosa y realizando un meritorio trabajo en su Scarpia travestido. Giordano no tiene la voz –al menos así lo dejo ver- para acometer el papel del bravo Cavaradossi, con una emisión irregular, plana y sin brillo, trampeando en la dicción; en ‘Recondita armonia’ y ‘E lucevan le stelle’ no recibió un sólo aplauso. El resto del reparto cumplió, sin más.
EMECE
Fecha: 19-I-2013. Lugar: Palacio Euskalduna, Bilbao. Programa: ‘Tosca’, ópera lírica en tres actos, de Giacomo Puccini. Protagonista: Violeta Urmana, Massimo Giordano, Falk Struckmann, Miguel Ángel Zapater, Vicenç Esteve, Valeriano Lanchas. Coros: Ópera de Bilbao y Sociedad Coral de Bilbao. Orquesta: Sinfónica de Bilbao. Dirección de escena: Nuria Espert (sobre el papel). Dirección musical: Beltrand de Billy. Producción: Abao-Teatro Real.