Crítica del Don Giovanni de Vicenza

Crítica del Don Giovanni de Vicenza
Escena del Don Giovanni de Vicenza

La versión de Viena de Don Giovanni de Mozart se repone en el Teatro Olímpico de Vicenza.

La Settimana Musicali al Teatro Olimpico de Vicenza ha repuesto la versión del Don Giovanni mozartiano que no es la que habitualmente se pone en los teatros. Siempre Vicenza busca versiones “especiales” para su Festival lírico, bien programando ópera con elementos específicos que los compositores escribieron para su estreno en el Olímpico o bien, buscando rarezas que lo hagan más atractivo.

Este Don Giovanni de Vicenza incluye sustanciales variaciones. Se suprime la arieta de LeporelloAh, pietà, signori miei” y se incluye el dúo de Zerlina y LeporelloPer queste tue manine”. El aria de Don OttavioIl mio tesoro” tambien desaparece y “Dalla sua pace” va justo antes de la escena de Elvira “Mi tradi”. Se suprime el dueto de Donna Anna y Don OttavioOr che tutti” y se incluye la gran escena de Donna ElviraIn quali eccessi o numi” que no se cantó en Praga. El resultado final queda más claro y de mejor comprensión.

Crítica del Don Giovanni de Vicenza
Escena del Don Giovanni de Vicenza

El escenario del Teatro Olímpico es intocable por decisión del Comunale por lo que la representación se hace siempre en proscenio con mínimos elementos de atrezzo. La dirección escénica corrió a cargo de Lorenzo Regazzo, habitual bajo barítono en Vicenza. Regazzo le da un importante giro al drama giocoso poniendo el acento en Leporello como artífice y motor de toda la trama, siendo este Don Giovanni de Vicenza casi una marioneta en sus manos. La idea es muy interesante y nos da una nueva visión de la historia. El vestuario y atrezzo pasa a épocas modernas que también es coherente si no fuera por la dicotomía que se establece en el marco de Olímpico que pide a gritos un vestuario de época.

El elenco elegido estuvo muy apropiado empezando por el Don Giovanni de Luca Dall´amico, expresivo de voz potente y muy bien articulada. Leporello estuvo encarnado por Giovanni Furlanetto, posiblemente el mejor de la representación con infinidad de recursos expresivos en el canto y una gran presencia escénica. Abramo Rosalen fue Massetto con una actuación correcta. De la mujeres cabe destacar a Arianna Vendittelli como Donna Elvira, de bello timbre y riqueza de armónicos. Donna Anna la interpretó Anna Viola de voz carnosa y aterciopelada, con carácter y muy buena proyección. La Zerlina de Minni Diodati tuvo una muy buena construcción cánora y expresiva como actriz. Finalmente El Comendador fue encarnado por Abramo Rosalen, de voz profunda aunque un poco corta.

Muy bien el coro Iris Ensemble y la orquesta de Padova e del Veneto, todos dirigidos de forma admirable y llena de matices expresivos por el maestro Giovanni Battista Rigon quien estuvo atentísimo a la escena y no dejó que en ningún momento decayera la ópera creando una tensión que fue creciendo hasta su finalización.

Francisco García-Rosado