Crítica del Don Pasquale de Valencia

Crítica del Don Pasquale de Valencia

Hay compositores que se han especializado en un determinado ethos, bien sea el dramático o el cómico, entre los primeros podemos destacar el 80% de los compositores ya que como se dice en teatro es mucho más fácil hacer llorar que hacer en reír al público.

Entre los compositores que podemos considerar que han sabido mezclar ambos géneros destacamos Monteverdi, Scarlatti, Mozart, el incomparable Rossini y por supuesto el que nos ocupa en esta crítica Donizetti, cuya habilidad para pasar de un género a otro es incuestionable. Sin perder un ápice de calidad.

Óperas como Don Gregorio, Le convenienze teatrali, La Fille du Regiment, Rita, o el Don Pasquale que nos ocupa son claros ejemplos de este collar de títulos de carácter bufo del compositor de Bergamo.

Una propuesta ligera y llena de encanto de esta «ópera buffa» en tres actos ha subido al escenario del Palau de les Arts durante toda la primera quincena de este mes de febrero.

Estrenada en París en 1843 en el Théâtre-Italien siendo considerada como la última gran ópera bufa italiana.

Donizetti no sólo fue el compositor sino que trabajó mano a mano en el libreto de la misma con G. Ruffini a partir de una ópera anterior «Ser Marcantonio» del compositor A. Anelli, práctica habitual de la ópera en el XIX, mientras se estrenaba en su nuevo puesto de director musical de la corte del emperador Fernando I de Austria.

La propuesta del Maggio Musicale Fiorentino de este Don Pasquale de Valencia nos recuerda y nos subraya el carácter de Comedia del Arte de esta ópera.

Fantástica idea visual de Isabella Bywater en su escenografía de ofrecer la casa señorial de Don Pasquale al estilo del sur de Italia con sus tres plantas como si fuera una casa de muñecas donde siempre se producen varias acciones a la vez especialmente con una soberbia actuación de los tres criados viejos de la casa en la mejor tradición italiana.

Y de este espacio único para desarrollar toda la acción con la muy buena licencia de hacer de Norina una criada de la casa de la que se enamora el joven Ernesto queda muy bien encajado a modo de 13, Rue del Percebe a la italiana del XVIII.

Crítica del Don Pasquale de Valencia

El único inconveniente de la escenografía del Don Pasquale de Valencia era que a veces alejaba excesivamente la proyección de los cantantes.

Michele Pertusi fue un Don Pasquale excesivamente serio para su personaje y vocalmente se quedó un poco escaso de medios.

Todo lo contrario que Artur Ruciński, un Doctor Malatesta fantástico tanto en lo vocal como en lo escénico, verdadero sentido del ritmo teatral y con un poderoso instrumento vocal que nos deleitó con su magnifica aria de presentación «Bella siccome un angelo».

El Ernesto de Mironov, gran especialista en el papel fue creciendo a medida que avanzaba la obra siendo uno de los perjudicados por las distancias de la escenografía, pero demostró nuevamente la belleza tímbrica de su voz, su maravillosa línea vocal y su acertada visión del joven enamoradizo que pasa de lo más cómico a lo más ensoñador como en su magnífica interpretación del aria más melancólica de la partitura «Povero Ernesto» o su magnífica serenata «Com’e gentil»

Pero la estrella de la noche y centro de la acción fue la Norina de Nadine Sierra que supo ganarse al público desde su primera intervención por su desenvoltura escénica y su interpretación vocal. Con facilidad para los agudos sin perder por ello homogeneidad en el resto del registro bordó todas sus intervenciones tanto a solo con su magnífica interpretación de «Qual guardo il cavaliere» enseñando ya toda su capacidad técnica como en los diversos números en dúo trio.

La dirección de Roberto Abbado fue chispeante con la orquesta de sonido ligero y alegre que necesita esta ópera a la vez que esa triste melancolía de algunos momentos de Ernesto o el mismo Don Pasquale.

Una buena propuesta que contrastará en carácter con la próxima Norma que se verá en el mismo escenario y que al parecer llena varios de los escenarios de nuestro país: Sevilla, Barcelona, Valladolid y Valencia en la misma temporada. ¡¡¡Viva el bel Canto!!!

Robert Benito