Crítica: «El sueño de una noche de verano», del Ballet de Hamburgo, en el Festival de Granada

Por Cristina Marinero

En la temporada 2020-2021, cuando todavía los estragos de la pandemia continuaban presentes en nuestras vidas, John Neumeier (Wisconsin, EEUU, 1939), director del Ballet de Hamburgo y coreógrafo que le ha dado personalidad internacional, decidió que la compañía no iba a realizar emisiones en directo online, como sí estaban haciendo otros famosos ballets del mundo. sueño verano Hamburgo Granada

En su lugar, el prolífico creador decidió embarcarse en la producción de la grabación audiovisual de su ballet de 1977 El sueño de una noche de verano en el escenario del teatro de ópera de la ciudad alemana donde tienen su sede, para editarlo en DVD y Blu-ray de forma comercial.

Con las especiales circunstancias que vivíamos, y esa paralización de la actividad “normal”, el coreógrafo pudo dedicarse con más detalle a inmortalizar este bello (¡y complicado en argumento!) ballet que figura como el más representado en Hamburgo y en otras ciudades de Alemania o fuera de ella.

Desde su estreno en aquel año de 1977, que todavía vivía el histórico boom de la danza y el ballet en todo el mundo, la obra de William Shakespeare en manos de Neumeier había tomado una especial vida a través de su estilo neoclásico teatral, valorado por la crítica desde su primera representación.

© Festival de Granada | Fermín Rodríguez

La presencia este año del Ballet de Hamburgo en el 72º Festival de Música y Danza de Granada viene a saldar su ausencia de la programación de 2021, cuando tuvo que cancelar, convirtiéndose ahora en uno de los primeros escenarios en los que John Neumeier ha dicho adiós a su cargo. Tras 50 años al frente, se despide como director de la compañía sita en la segunda ciudad más grande de Alemania, después de Berlín. Su sustituto será el actual director del Ballet de Dusseldorf, Demis Volpi, a quien el prolífico coreógrafo norteamericano ayudará en su transición, ya que para ello permanecerá en la compañía hasta el verano de 2024. sueño verano Hamburgo Granada

El sueño de una noche de verano de Neumeier es un perfecto ejemplo de cómo utiliza el vocabulario clásico y las libertades más expresivas del ballet moderno en aras de un objetivo teatral. Aunque, como decíamos, este título de Shakespeare es desde su origen complicado por la treintena de personajes que pululan por él, entre ellos la decena de protagonistas, dificultad que pesa para un público que recibe menos ballet en sus escenarios en comparación con el público alemán.

Su puesta en escena en el Teatro del Generalife estuvo protagonizada por Anna Laudere y Edvin Revazov en el doble papel de Hipólita/Titania y Teseo/Oberón, respectivamente. Es una pareja de imponente presencia escénica por la altura del bailarín y la estética tan balletística de la bailarina, cuya precisión técnica se potenciaba en sus perfectos arabesques y elevación de piernas.

Neumeier ha recurrido a la composición decimonónica de Mendhelson del mismo título para la mayor parte de la trama, que sucede en el mundo de los aristócratas, donde también encontramos a los otros cuatro protagonistas, encarnados por Sue Lin (Helena), Madoka Sugai (Hermia),  Karen Azatryan (Demetrio) y Jacopo Bellussi (Lisandro). Sus solos y pasos a dos están confeccionados con un esmerado vocabulario académico que se ve salpicado de momentos ya dramáticos, ya cómicos, con estridencias dinámicas o apego al fraseo más canónico. sueño verano Hamburgo Granada

© Festival de Granada | Fermín Rodríguez

Para recrear el mundo fantástico del bosque, donde habitan los citados Titania y Oberón con su corte de duendes y hadas, además de su lacayo Puck (Alexandr Trusch), el director del Ballet de Hamburgo ha recurrido al gran creador de atmósferas de sonido György Ligeti -de quien se celebra el centenario de su nacimiento- concretamente a su Etude n.1 (Harmonies). La aridez sonora de esta composición parece trasladarnos a un universo exento de Technicolor, árido de sentimientos, y contrasta con la estética fantástica dada a los bailarines y las líneas de sus variaciones.

El entramado de historias cruzadas, escenas dispares y relaciones que la danza debe subrayar para mejor entendimiento del argumento hacen del primer acto una puesta en escena laboriosa y ecléctica. Con el segundo acto, el público que llenaba el Teatro del Generalife pudo relajarse y disfrutar del magnífico diseño espacial de la coreografía de línea clásica “a lo Petipa” de las bodas de las tres parejas protagonistas en el mundo aristócrata. La belleza del vestuario de Jürgen Rose contribuye a apreciar la sólida coreografía de John Neumeier,  quien en 2006, creó su Fundación con el objetivo de asegurar su colección de ballet y sus creaciones para la ciudad de Hamburgo y hacerlos accesibles al público.

OW