Crítica: Jorge De León cierra el círculo con su Radamés en el Met

Jorge de León en el Met Por Carlos J. López Rayward

La Metropolitan Opera de Nueva York apunta al final de su temporada con la enésima reposición de la espectacular puesta en escena de Sonja Frisell para la Aida de Giuseppe Verdi. Bajo la batuta de Paolo Carignani, esta vez el Met propone un elenco formado por Angela Meade en el papel titular, junto a Jorge de León como Radamés, Olesya Petrova, Christian Van Horn y George Gagnidze.

Jorge de León en el Met como Radamés en «Aida.» Foto: Karen Almond / Met Opera

La producción de Sonja Frisell se atribuye comúnmente, por error, a Zeffirelli por la espectacularidad de la escenografía diseñada por Gianni Quantara. Se trata de una puesta en escena mágica, capaz de emocionar con cada representación incluso a los que ya la conocen bien. Seg’un el teatro, estas serán sus últimas noches en Nueva York. Sin embargo, el Met ha anunciado en varias ocasiones que retiraría esta escenografía, por lo que no lo creeremos hasta que veamos otra Aida sobre las tablas del Met. Con todo, la de Frisell, que se estrenó en 1988 y aún sigue llenando el teatro, será recordada durante largo tiempo.

El tenor canario Jorge de León ya cantó con éxito el papel de Radamés en Nueva York. Las circunstancias de su reaparición en el Met esta temporada recuerdan a las de su debut en el Teatro Real de Madrid y subrayan la meritoria carrera artística del cantante. Fue en 2010 cuando De León sorprendió a los aficionados españoles con una exultante actuación como Andrea Chénier, papel al que llegó en sustitución del tenor argentino Marcelo Álvarez. Da la casualidad de que ha sido de nuevo la cancelación de Álvarez, tras una decepcionante reaparición en Nueva York, la que reabre ahora las puertas del Lincoln Center para Jorge de León, que no ha dejado pasar la ocasión para volver a brillar en escena.

El Met requiere tenores anchos, con buena proyección y seguridad en la emisión. Además de todo ello, De León tiene una línea emocionate, que ha ido madurando y es cada vez más inteligente y musical. El artista sigue apretando el sonido y soslayando detalles de la partitura en un Radamés no demasiado estizado que en su voz suena, no obstante, heroico y enamorado, muy creíble y estimulante. Para cerrar el aria ¨Celeste Aida¨, el tenor canario decide prescindir del morendo prescrito por Verdi en la frase final Vincino al sol. Más al contrario, colocó un larguísimo si a plena voz, squilante y ensordecedor. Algo poco habitual en el Met, que despertó en el público de Nueva York una espontánea y estruendosa ovación. La felicidad en el rostro del tenor era evidente, así como su alivio al triunfar de nuevo en Estados Unidos.

Angela Meade es Aida y Olesya Petrova es Amneris en "Aida." Photo: Karen Almond / Met Opera
Angela Meade es Aida y Olesya Petrova es Amneris en «Aida.» Photo: Karen Almond / Met Opera

Tanto la Amneris de Olesya Petrova como la Aida de Angela Meade decepcionaron con intervenciones de menor calibre del que acostumbran. Petrova fue empero de menos a más, resarciéndose a duras penas de los dos primeros actos donde la voz nos pareció comatosa y con apenas recorrido. Angela Meade se vio superada por el papel. La vimos muy forzada en sus arias solistas, sobrevibrada y apocada en sus intercambios con De León y Gagnidze. La soprano de Washington no tuvo su mejor noche, y decepcionó a cuantos la siguen y experaban ver esa puante proyección en el agudo y el brillo de un timbre que tan solo asomó en breves instantes. Es probable que en el resto de noches las dos artistas estuvieran más finas.

Los reyes tampoco deslumbraron por sus prestaciones vocales. George Gagnidze no se encontró cómodo en su papel de Amonasro, con un canto muscular y dificultoso, mientras que el bajo polaco Krzysztof Bączyk firmó un olvidable Rey de Egipto, sin posibilidad de servir su parte con la calidad vocal suficiente pese a su buena actitud e intención en escena.

Christian Van Horn cantó bien de nuevo, lo que no es novedad. El bajo-barítono neoyorkino, ante la incomparecencia de los dos reyes enemigos, se erigió como la verdera figura de poder en la ópera, lo que aportó un punto de inesperada originalidad a la representación.

Bajo la atmosférica batuta de Paolo Carignani, la orquesta sonó precisa y en estilo, mientras que el coro se lució en intervenciones de inspirada musicalidad.

Incluso en esas noches donde el Met no consigue que todas sus estrellas brillen al máximo nivel, en el coliseo del Lincoln Center siempre hay ocasión para vivir la emoción de la ópera. Esta vez vino, de nuevo por casualidad, de la mano del tenor español Jorge de León, que regresa ya a Europa con un nuevo triunfo americano debajo del brazo.

OW


Metropolitan Opera de Nueva York, a 10 de mayo de 2023. Aida, ópera en cuatro actos con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Antonio Ghislanzoni.

Dirección Musical: Paolo Carignani. Orquesta y coro de la Metropolitan Opera (director del coro: Donald Palumbo). Directora de escena: Sonia Frisell, Escenografía: Gianni Quaranta, Vestuario: Dada Saligeri, Iluminación: Gil Wechsler, Coreografía: Alexei Ratmansky, Director del revival: Stephen Pickover

Reparto: Christian Van Horn, Jorge De León, Olesya Petrova, Angela Meade, Krzysztof Bączyk, Kyle van Schoonhoven, Amanda Batista, George Gagnidze. Bailarines solistas: Ayaka Kamei, Brian Gephart.