Crítica: «Jungle Book reimagined» en el Liceu

Crítica: «Jungle Book reimagined» Liceu Por Félix De la Fuente

Un momento de "Jungle Book reimagined" / Foto: © Ambra Vernuccio
Un momento de «Jungle Book reimagined» / Foto: © Ambra Vernuccio

Es parecida la expresión del reino animal a cómo la danza hace del cuerpo su palabra y su lenguaje. Esa locución propia de los bailarines, ese pensamiento gestual tan afín a la mímica animal, no suele necesitar otros apoyos más que el sonido y el silencio. Y sin embargo, los protagonistas de esta reimaginación de «El libro de la selva» han asumido lo que Rudyard Kipling daba por hecho en la novela, que los animales vocalizan palabras inteligibles en un habla extraña a su naturaleza pero familiar para nosotros. Akram Kahn asume de este modo la palabra oral como parte de la obra, y con ella los bailarines ligan la «natural» coreografía con la «humana» dramaturgia al son de la partitura original de Jocelyn Pook. A la actuación de las voces en off se suman además cortes de animación gráfica de Adam Smith donde paisajes, animales y personajes dibujados por rotoscopia se integran con la actuación de carne y hueso. 

Un momento de "Jungle Book reimagined" / Foto: © Ambra Vernuccio
La manada de lobos adora a Mowgli / Foto: © Ambra Vernuccio

Distópica y redentora, la jungla de este «Jungle Book reimagined» presentado en el Liceu, ha repoblado las ciudades venidas abajo por el diluvio. El trastorno climático ha provocado crecidas inclementes con los humanos pero que han brindado a los animales una nueva oportunidad entre las ruinas. En ese hábitat se han reencontrado con la naturaleza, inédita para muchos de los protagonistas que solo habían conocido hasta entonces esa otra naturaleza amañada de zoológicos y laboratorios. Y es allí donde acaba la niña protagonista, Mowgli, después de haberse extraviado de la balsa de su madre. Crítica: «Jungle Book reimagined» Liceu

Un momento de "Jungle Book reimagined" / Foto: © Ambra Vernuccio
El oso circense Baloo y Mowgli / Foto: © Ambra Vernuccio

Esta emergente equiparación de todos los seres vivos en el guion de Tarik Jordan parece reflejarse también en la equiparación visual de los bailarines con la misma vestimenta de pantalones harem y camisa roja, de modo que la gestual se basta y se sobra para diferenciar las especies. Es sugerentemente obvio que lo que caracterice cada especie sea una cuestión, literalmente, de carácter, de comportamiento. Esta ambigüedad involucra también a la niña humana, Mowgli, cuyo chaleco sofistica ligeramente la prenda del resto de los animales, pero que no la distingue en su esencia visual ni, se entiende, en su esencia espiritual. Crítica: «Jungle Book reimagined» Liceu

Un momento de "Jungle Book reimagined" / Foto: © Ambra Vernuccio
Manada coral en «Jungle Book reimagined» / Foto: © Ambra Vernuccio

A partir de esa ambigüedad coral los bailarines singularizan no solo su especie sino su «persona» con torsiones, acechos, bamboleos, sumisiones, desquites, arropes, conmociones y conmoveres en un espectáculo tan ecléctico como galvanizante.


Barcelona (Gran Teatre del Liceu), 26 de enero de 2023. Jungle Book reimagined. Dirección y coreografía: Akram Khan. Creativo asociado e instructor: Mavin Khoo; Texto: Tariq Jordan; Asesor de dramaturgia: Sharon Clark; Música: Jocelyn Pook; Sonido: Gareth Fry; Diseño de luces: Michael Hulls; Diseño visual escénico: Miriam Buether; Dirección de arte y animación: Adam Smith (YeastCulture); Productor/Videocreación: Nick Hillel (YeastCulture); Artistas de rotoscopioa/Animación: Naaman Azhari, Natasza Cetner, Edson R Bazzarin.                                                                                    OW