Crítica: «La battaglia di Legnano» del Festival Verdi de Parma y Busseto 2024

Por Federico Figueroa Crítica: «La battaglia Festival Verdial Verdi

Giuseppe Verdi daba término, con La battaglia di Legnano, a sus óperas patrióticas que había iniciado con Nabucco. En su estreno, en enero de 1849, aún bullía el espíritu de la revuelta de Lombardia contra los austriacos, de marzo de 1848. En la obra, se suceden varias veces los Viva Italia, aún no unificada en aquel momento, y hoy suenan decididamente decimonónicos. A nivel musical hay páginas muy bien conseguidas y de gran belleza, pero no nos engañemos, es una obra irregular y ese es el principal motivo por el cual no es una obra de repertorio en el gran circuito. Que el Festival Verdi de Parma y Busetto lo incluya en su programación no es sorprendente pero, desde luego, pone luz a esta ópera. Crítica: «La battaglia Festival Verdi

El argumento de la obra, en un marco histórico y político da paso al típico triángulo amoroso donde la lealtad, la fidelidad y el honor hacen sufrir a los protagonistas, como una muestra del melodrama italiano. El tenor Antonio Poli fue un Arrigo potente, de refinamiento escaso pero siempre resuelto y convincente. La soprano Marina Rebeka se encargó de la difícil parte de Lida. Posee una voz caudalosa, bien proyectada y suficiente en la zona más grave. Es una actriz aceptable y sabe transmitir emociones. El barítono Vladimir Stoyanov es un «verdiano» bien asentado. Sus arias «Degli ch’e sangue italico» y «Al nuovo di pugnando», bien matizadas, consiguieron los aplausos del público. Su labor como actor es suficiente para un personaje, el del celoso Rolando, con pocas aristas. El bajo Riccardo Fassi tiene una buena presencia escénica y eso ayudó en su interpretación de Federico Barbarrosa. A su instrumento le faltó sonoridad en el registro central y grave para darle al personaje el perfil de poderoso líder. Los personajes secundarios estuvieron muy correctamente resueltos por Alessio Verna (Marcovaldo), Emil Abdullaiev (Il podestà di Como), Bo Yang (Il console) y Anzor Pilia (Un escudero / Un heraldo).