Crítica: «Luisa Fernanda» en el Teatro de la Zarzuela protagonizada por Carmen Artaza

Crítica: «Luisa Fernanda» Teatro Zarzuela Por José Antonio Lacárcel

El punto final de la presente temporada en el Teatro de la Zarzuela lo ha puesto la comedia lírica con libreto original de Federico Romero y Guillermo Fernández- Shaw, y música del maestro Federico Romero Torroba, Luisa Fernanda, uno de los títulos que más impactan  en el ánimo de los espectadores, quienes siempre han otorgado a esta obra el mayor apoyo y un entusiasta seguimiento. Crítica: «Luisa Fernanda» Teatro Zarzuela

Una escena de "Luisa Fernanda" en el Teatro de la Zarzuela / Foto: Elena del Real
Una escena de «Luisa Fernanda»  / Foto: Elena del Real

Luisa Fernanda es una zarzuela que plantea literariamente una serie de posibilidades que luego no siempre son adecuadamente desarrolladas en el libreto. Personajes bien trazados inicialmente sin embargo se diluyen a veces, perdiendo el potencial vigor que encierran. El planteamiento inicial de los libretistas podría conducir a un conflicto social, una lucha de clases. Esto queda apenas esbozado en algunos momentos, pero no llega a alcanzar el desarrollo y por tanto se quedan sin explotar las muchas posibilidades que el asunto en sí podía presentar. Lo de la diferencia y consecuente lucha de clases está apenas trazado en el dúo de Vidal y Carolina, así como en el breve monólogo de Luisa Fernanda e incluso se intuye en la romanza presentación de Javier “De este apacible rincón de Madrid”, donde se alude al inicio desgraciado de sus amores, ya que es él un humilde mozo y Luisa Fernanda pertenece a la pequeña burguesía, aunque carente de recursos económicos. Por otro lado se insiste en el carácter soberbio, con conciencia de clase, de la Duquesa frente al talante práctico y sencillo del rico labrador extremeño. Crítica: «Luisa Fernanda» Teatro Zarzuela

Otra oportunidad que pienso desperdician los libretistas es la escasa atención que prestan al contexto histórico en el que se desarrolla toda la trama. La época de los estertores del reinado de Isabel II, el inicio de la llamada Gloriosa, los diferentes avatares que van a desembocar en el efímero reinado de Amadeo I y la efímera I República. Tan rico material histórico no es apenas tratado por los autores del libreto, quedando en un mero telón de fondo. En cuanto al tratamiento de personajes reviste bastante interés. Quizá algunos de ellos son demasiado arquetípicos. Si hacemos un bosquejo de caracteres solamente sale bien librado el extremeño Vidal. Hombre rico, labrador, trabajador, sencillo y siempre humilde. Quizá demasiado porque no siempre vienen a cuento sus comentarios sobre su supuesta ignorancia y su falta de elegancia social. No obstante es un personaje humano, que se hace fácilmente simpático y que acaba siendo entrañable en su faceta de perdedor. Frente a él, un ensoberbecido Javier Moreno, coronel realista, hombre ambicioso y desleal en sus amores. Al final, la dureza de la vida se impone, y acaba consiguiendo uno de sus propósitos. Crítica: «Luisa Fernanda» Teatro Zarzuela

Carmen Artaza y Juan Jesús Rodríguez en una escena de "Luisa Fernanda" / Foto: Elena Del Real
Carmen Artaza y Juan Jesús Rodríguez en una escena de «Luisa Fernanda» / Foto: Elena Del Real

La duquesa Carolina, personaje frívolo e intrigante, nos ofrece un ejemplo vivo de las damas isabelinas de aquella época. El personaje está bien trazado como lo está el de la protagonista, Luisa Fernanda, siempre en el dilema eterno de esperar al veleidoso amor de su vida, o centrar su futuro en la seguridad y la honradez del rico extremeño. Se debate en una ambigüedad que siempre aparece en sus deseos y en sus acciones aunque solamente mantiene firme su amor por Javier. Ella misma lo dice en el hermosísimo dúo del tercer acto. No obstante, la protagonista está llena de encanto, resulta atractiva, a pesar de sus contradicciones. Es un personaje bien trazado.

Pero lo que más interesa sin duda de Luisa Fernanda es la buenísima partitura que consiguió el maestro Moreno Torroba; una música inspirada, auténtica, que alterna algunos temas populares con otros de un gran lirismo. El autor cuida muchísimo la orquestación, que es espléndida, con una autenticidad y una aparente sencillez que no son fruto sino de una concienzuda labor, de un trabajo perfectamente ideado y desarrollado, consiguiendo que algunos números sean de los más valorados del repertorio lírico español. Muy bien tratada armónicamente, la partitura fluye con toda naturalidad, logrando siempre el deseado equilibrio; busca efectos diferentes en los dúos, que tienen una estructura muy propia; desgrana todas las posibilidades del sentimiento y el buen gusto en la romanzas; y tiene momentos de comicidad sin tener que recurrir a unos efectos «de sal gorda» que se dan muchas veces en otras zarzuelas. Aquí, todo lo contrario: la música subraya, vigoriza los sentimientos de todos los personajes y con hábil paleta nos encontramos ante un cuadro popular del eterno Madrid, fresco, genuino, lleno de colorido y con un trasfondo de sentimiento y de encontradas pasiones. Es lógico el éxito que, desde su estreno, viene cosechando esta zarzuela.

Sabina Puértolas e Ismael Jordi en una escena de "Luisa Fernanda" / Foto: Elena del Real
Sabina Puértolas e Ismael Jordi en una escena de «Luisa Fernanda» / Foto: Elena del Real

Asistí a la primera función del primer reparto. Y hay un nombre indiscutible, un nombre que hay que inscribir con imaginadas letras de oro. Una auténtica figura: el barítono Juan Jesús Rodríguez. Tuvo una noche pletórica, un éxito redondo al que no se le puede oponer ni un pero. Voz llena, de bellísimo timbre, con un registro medio poderoso, con unos graves plenos de musicalidad, con unos agudos llenos de belleza, seguros, perfectos. En todo momento se sumerge en el mundo de su personaje y es tal su fuerza interpretativa que parece vivir intensamente lo que canta. El público respondió con entusiasmo y entrega en largas e intensas ovaciones que premiaban la calidad de su voz y su gran capacidad interpretativa.

También estuvo a buena altura el resto del elenco. Una joven y encantadora Carmen Atarza  ofreció una versión muy digna del personaje protagonista, Luisa Fernanda. Cantó con buen gusto y eficacia y posee una voz de bonito timbre y de suficiente calidad para incorporar a su personaje. La siempre eficaz Sabina Puértolas estuvo acertada en su papel de Duquesa Carolina. Cantó con mucho oficio y supo transmitir todo lo que su personaje tiene: frivolidad, astucia, pero también un gran encanto. En cuanto al buen tenor que es  Ismael Jordi, quien debutaba su personaje, estuvo a muy buen nivel y eso que Javier parece requerir una voz con más cuerpo que la de un lírico ligero como él. La primera romanza la cantó con un gusto extraordinario, supo ser un tipo antipático en más de un momento y en el dúo final demostró la calidad de su voz y su temperamento artístico. Encantadora resultó Nuria García-Arrés, elegante y con buen gusto Francisco José Pardo como el Saboyano. Completaron acertadamente el reparto María José Suárez– muy acertada en su papel-  junto a los eficaces Emilio Sánchez, Antonio Torres,  Didier Otaola, Rafael Delgado, César Diéguez, Julia Barbosa, Román Fernández-Cañadas, Graciela Moncloa, Daniel Huerta, Rodrigo Álvarez, Ricardo Rubio, Alberto Camón y Ángel Rodríguez. Por último y no por ello menos importante, hay que mencionar que una vez más brillaron los coros con luz propia y con la siempre acertada dirección de Antonio Fauró.

Carmen Artaza e Ismael Jordi en una escena de "Luisa Fernanda" / Foto: Elena del Real
Carmen Artaza e Ismael Jordi en una escena de «Luisa Fernanda» / Foto: Elena del Real

Contribuyó decisivamente al éxito la excelente labor del maestro Miguel Ángel Gómez Martínez, que supo entender perfectamente la obra, dotando a la misma de toda su intensidad y haciendo que la orquesta tuviera el protagonismo que le concede el autor. Acompañó además perfectamente a los cantantes, a quienes sirvió de apoyo y ayuda, con una respetuosa utilización orquestal. Técnico y seguro, veterano pero siempre muy musical. Y mucho se ha hablado de la dirección escénica de Davide Livermore. El regista italiano hace como un juego de espectáculos teniendo como pretexto la impresionante fachada del Cine Doré. Visión muy personal que, sin embargo, no me pareció irrespetuosa con el libreto sino acertada en muchos momentos. Nada que ver con otras versiones que se han hecho y que han desvirtuado el sentido argumental de la obra. También es verdad que muchos hubieran agradecido más una puesta en escena donde fuera fácil situar históricamente la acción. Aquí, por el contrario, se sitúa mucho después de los acontecimientos que sirven de fondo a la trama. Pero en general los aciertos -a pesar de anacronismos- creo que superan a las carencias.

En definitiva, un acertado y muy brillante punto final de temporada, con una espléndida actuación de ese gran barítono, por cierto muy verdiano, que es Juan Jesús Rodríguez.

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Teatro de la Zarzuela, 21 de junio de 2023. Luisa Fernanda, libreto original de Federico Romero y Guillermo Fernández- Shaw, y música del maestro Federico Romero Torroba. Dirección musical: Miguel Ángel Gómez Martínez. Dirección de escena: Davide Livermore.

Solistas: Carmen Artaza, Juan Jesús Rodríguez, Sabina Puértolas, Ismael Jordi, Nuria García-Arrés, Francisco José Pardo, María José Suárez- muy acertada en su papel-  junto a los eficaces Emilio Sánchez, Antonio Torres,  Didier Otaola, Rafael Delgado, César Diéguez, Julia Barbosa, Román Fernández-Cañadas, Graciela Moncloa, Daniel Huerta, Rodrigo Álvarez, Ricardo Rubio, Alberto Camón y Ángel Rodríguez.

Orquesta de la Comunidad de Madrid y Coro del Teatro de la Zarzuela. Director del coro: Antonio Fauró.

OW