Crítica: «Madama Butterfly» en Jerez de la Frontera

Crítica: «Madama Butterfly» Jerez Por Federico Figueroa

El Teatro Villamarta ha repuesto su producción de Madama Butterfly, estrenada en 2019, en este año en el que conmemoramos el centenario de la muerte de Giacomo Puccini. El elenco de solistas estuvo encabezado por la soprano Ainhoa Arteta, soprano muy querida por el público jerezano. La cantante aportó una teatralidad exacerbada a la joven japonesa, personaje que ha presentado en varias en diversos teatros  desde que lo debutara hace cinco años en el Liceu de Barcelona. Su voz ha recuperado la consistencia, con una emisión segura y el dominio del instrumento, con el que logró pianissimi de bella factura.

Una escena de "Madama Butterfly" en Jerez / Foto: Esteban Abión
Una escena de «Madama Butterfly» en Jerez / Foto: Esteban Abión

Bien empastada en el apasionado dúo con el tenor Enrique Ferrer, que presentó un Pinkerton bien resuelto en lo escénico y vocalmente presente en todo momento, en un personaje que también ha cantado en varias ciudades (le recuerdo en este personaje hace un par de años en el sevillano Maestranza) y en el se le nota muy a gusto, con un fraseo enérgico salpicado de detalles en las regulaciones. Estupendo el Sharpless del barítono Ángel Ódena, también veterano en el personaje, bien esmaltado y con el peso dramático de un humanizado cónsul, característica que compartida con la Suzuki de la mezzosoprano Cristina del Barrio, una cantante que supo guardar el equilibrio entre el lirismo y los destellos cómicos que tiene su parte con una voz siempre bien proyectada y de agradable timbre. Crítica: «Madama Butterfly» Jerez

Una escena de "Madama Butterfly" en Jerez / Foto: Esteban Abión
Cristina del Barrio y Ainhoa Arteta en «Madama Butterfly» en Jerez / Foto: Esteban Abión

Entre los de personajes secundarios, todos bien defendidos, destacaron el bajo Javier Castañeda como el autoritario tío Bonzo y el tenor Manuel de Diego en la parte del casamentero Goro, presentado con una personalidad discreta. El Coro del Teatro Villamarta resolvió sin mayor problema sus intervenciones, con un notable coro a bocca chiusa, y la Orquesta Filarmónica de La Mancha, bajo la dirección de Carlos Dominguez-Nieto, tuvo un correcto desempeño, con una la lectura de la partitura que cuidó de las voces y buscó contrastes en los momentos más dramáticos.

Una escena de "Madama Butterfly" en Jerez / Foto: Esteban Abión
Una escena de «Madama Butterfly» en Jerez / Foto: Esteban Abión

La puesta en escena de Pablo Viar, encuadrada en la tradición y simplificada hasta casi hacerla aburrida, no controla el histrionismo de algunos de los solistas que llevan a pensar al espectador que estamos viendo un culebrón televisivo. La escueta escenografía se coloreaba con el vistoso vestuario (ambos diseñados por Jesús Ruiz) y una correcta iluminación de Eduardo Bravo.

El público jerezano aplaudió con gran entusiasmo a todos los artistas. El Villamarta es un teatro productor de espectáculos líricos, como esta Madama Butterfly, que «rentabiliza» con reposiciones y alquileres a otros coliseos de características similares. La nueva gerencia del teatro, ahora encabezada por Carlos Granados, sabrá continuar con esta vía e impulsar aún más la lírica en Jerez y su entorno.


Jerez de la Frontera (Teatro Villamarta), 26 de enero de 2024   Madama Butterfly

Ópera en tres actos de G. Puccini. Libreto de G. Giacosa y L. Illica

Dirección Musical: Carlos Domínguez-Nieto                          Dirección escena:  Pablo Viar

Orquesta Filarmónica de La Mancha.  Coro del Teatro Villamarta

Elenco: Ainhoa Arteta, Enrique Ferrer, Ángel Ódena, Cristina del Barrio, Javier Castañeda, Manuel de Diego, Nuria García-Arrés, Mario Salas, Gregorio García, Juan Manuel Ramírez, Francisco Díaz, Antonia Amat, Susana Pizarro, Villar García, Leo Contreras.

OW