Crítica: «Médée» de Charpentier en el Teatro Real de Madrid

Por María Pardo Crítica: «Médée» Charpentier Teatro Real

Les Arts Florissants han presentado el estreno en  Madrid una rareza, pocas veces representada en el mundo, aunque recientemente también ha podido verse en la berlinesa Staatsoper Unter den Linden esta temporada 23/24. Esta producción semi-escenificada es la segunda de la temporada del Teatro Real centrada en este personaje atormentado. La primera fue la de Cherubini, con la se inauguró la temporada, y la que nos ocupa es la del compositor Marc-Antoine Charpentier y libreto de Thomas Corneille: una obra barroca francesa fina y pulcra, en la que la música y las voces son un discurso ricamente entramado y que William Christie recuperó en 1984. Crítica: «Médée» Charpentier Teatro Real 

Una escena de «Médée», de Charpentier, en el Teatro Real / Foto: Javier del Real

Para los amantes del barroco ha sido la gran oportunidad de poder verla en directo bajo la dirección del propio Christie e interpretado por el coro y orquesta Les Arts Florissants, que ya la grabaron en dos ocasiones tras su recuperación: una versión en 1984 y otra en 1995. Fue un gozo disfrutar de la orquesta Les Arts Florissants, siempre bien engranados y atentos a las indicaciones precisas de su director, cuya expresión mímica iba más allá del simple movimiento de brazos y expresaba con detalle aquello que quería que sonara. Siempre atento a la organicidad del fraseo de los cantantes y a su volumen, sin provocar que éstos tuvieran que forzarse vocalmente para pasar a la orquesta. 

El coro también se mostró compacto, conocedor de la música y sus personajes, a los que supieron dar vida siempre con soltura actoral y vocal. Por parte de Verónica Gens, que representaba el papel de Médée, en su interpretación vocal y dramática, siempre precisa en afinación e intención, fluyó con las indicaciones de Christie y destacó en el momento del conjuro de la falda que regala a Créuse, en el segundo acto. No le ayudo, sin embargo, ni la música de Charpentier, siempre plana hasta en los momentos más dramáticos, ni el outfit, que consistía en un traje de chaqueta corta y pantalón color gris oscuro que restaba fuerza a su Médée al coincidir con la imagen de la mayoría del resto del cast y coro.

Una escena de «Médée», de Charpentier, en el Teatro Real / Foto: Javier del Real

El tenor Reinoud van Mechelen en el papel de Jasón, correcto y en estilo, quizás algo falto de la “gallardía canalla” que correspondería al argonauta donjuanesco, creció en matices y expresividad en su aria “Que je serait heureux, si j’étais moin aimé!”. También resultó remarcable el dúo final con Ana Vieira Leite, que resultó impecable como Créuse. La música de Charpentier, más adecuada a su personaje, ayudó a su puesta en escena, también el detalle de vestir diferente, con la falda “envenenada” por Médée, que le facilitaba el movimiento y la actitud con la que se presentaba en sus intervenciones. El papel de Créon, interpretado por el bajo Cyril Costanzo, con un color redondo en su voz que sorteó con alguna dificultad las agilidades de la partitura. Quizás no es el tipo de bajo que necesitaría un rol como este, pero fue correcto y mantuvo el porte de su cometido dramático. El Oronte del bajo barítono Marc Mauillon fue más convincente, de voz corpórea y con la autoridad suficiente para aportar personalidad a su personaje. El resto del elenco, muchos de ellos formados por los mismos integrantes del coro, fueron correctos y en estilo y cumplieron con diligencia y soltura sus papeles. Destacable la intervención de Amor de Lucía Martín-Cartón y la Mujer Italiana de Mariasole Mainini. Crítica: «Médée» Charpentier Teatro Real

Véronique Gens y Ana Vieira Leite / Foto: Javier del Real

La propuesta escénica, firmada por Marie Lambert-Le Bihan, a ratos perdía fuerza por apariciones algo caóticas o en exceso simples. Careciendo de elementos en el escenario, el acento solo estuvo en momentos concretos de las intervenciones de los cantantes, como el momento de la aparición de Amor, del conjuro o la muerte de Créuse, pasando por encima del hecho del asesinato vicario o la locura de Créon. La iluminación de Fiammetta Baldiserri fue viva y acompañó al furor de la música acompañando los clarososcuros de esta tragedia. Bien podría decirse que fue un instrumento más de la orquesta.

El público aplaudió con entusiasmo a todos los artistas, especialmente a la orquesta y al maestro William Christie.


8 de junio de 2024, Madrid (Teatro Real)   Médée   Tragédie mise en musique con un prólogo y cinco actos

Música: Marc-Antoine Charpentier (1643-1704).  Libreto: Thomas Corneille

Estrenada en la Ópera de París el 4 de diciembre de 1693. Estreno en el Teatro Real en versión de concierto semiescenificada

Dirección musical: William Christie.              Coordinación escénica: Marie Lambert-Le Bihan.      Iluminación: Fiammetta Baldiserri

Reparto:  Véronique Gens, Reinoud van Mechelen, Cyril Costanzo, Ana Vieira Leite, Marc Mauillon, Emmanuelle de Negri, Élodie Fonnard, Lisandro Abadie, Lucía Martín-Cartón, Mariasole Mainini, Maud Gnidzaz, Alice Gregorio, Juliette Perret, Virginie Thomas, Julia Wischniewski, Clément Debieuvre, Bastien Rimondi, Matthieu Walendzik.

Orquesta y Coro de Les Arts Florissants                                             OW