Por Juan David Giraldo Crítica: Réquiem» Verdi Mayor Bogotá
La ‘Misa de Réquiem’, estrenada en 1874 —un año después de la muerte de Alessandro Manzoni— , es el gran homenaje de Giuseppe Verdi al poeta y escritor del romanticismo y, ambos, figuras centrales del Risorgimento, movimiento que logró finalmente la unidad de Italia. El 7 y 8 de noviembre, el público bogotano pudo escucharla, o mejor vivirla, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, interpretada por Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia OSNC bajo la dirección del maestro invitado el húngaro Gábor Hollerung y el Coro Nacional de Colombia CNC cuya directora musical es Diana Carolina Cifuentes. El proyecto en general fue ideado por Yeruham Scharovsky, director titular y artístico de la OSNC y de la Filarmónica de Macedonia.
Gábor Hollerung, ganador del concurso de dirección de coros Ferenc Liszt, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Hungría y su coro, así como del Coro de las Naciones Unidas, optó por una versión más acelerada de la portentosa pieza, considerada por algunos con algo de sarcasmo como la mejor ópera del compositor italiano; su dirección de la OSN le dio a la obra sacra la dimensión de profundidad que exige. El Requiem, que tiene intensidad operística —caracterizada por arias y corales dramáticos — estuvo imponente. El Coro Nacional de Colombia fue creado en 2023 dentro del programa «Sonidos para la Construcción de Paz» del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes. En la temporada que termina se han ejecutado grandes obras del repertorio coral sinfónico como la Sinfonía de la Resurección de Mahler, La Misa Solemne de Beethoven y en diciembre el Mesías de Händel. El coro, protagonista tan importante del Requiem, basta con recordar el Dies Irae, exigió gran concentración de inicio a fin ya que —acorde a la partitura de Verdi— cantó a capella, con orquesta, acompañando solistas. Crítica: Réquiem» Verdi Mayor Bogotá
En cuanto a estos, contó con la excelente participación de la soprano colombiana Betty Garcés, destacando el conmovedor Libera me final que, modificado levemente, había ya compuesto Verdi como su parte en la Misa fúnebre en honor a Rossini, obra de distintos compositores que no llegó a concretarse. La mezzosoprano turca Asude Karayavuz, una intérprete del repertorio verdiano como pocas, supo manejar con su tonalidad profunda y penetrante la relación con el coro y la orquesta; el bajo argentino Hernán Iturralde estuvo impecable e incluso se le sintió más cómodo con Verdi que en el Cossi fan tutte de Mozart presentado también este año. El tenor uruguayo Santiago Vidal, cantó el «Ingemisco» como la profunda plegaria que es, pero a su voz, correcta y bien puesta, le faltó la presencia de las de sus colegas y quedó opacada por orquesta y coros, cosa sorprendente porque ya lo ha interpretado con gran éxito en Montevideo.
Finalmente, esta versión del Requiem de Giuseppe Verdi —con sus más y sus menos pero muchos “más” que “menos”, logró hacer sentir al público bogotano lo que expresó tan acertadamente el maestro Riccardo Muti: «Es una misa para los vivos, no para los muertos. El hombre no reza ni suplica a Dios, le pregunta e interpela». Crítica: Réquiem» Verdi Mayor Bogotá
Bogotá (Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo), 8 de noviembre de 2024.
Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia Coro Nacional de Colombia Director musical: Gábor Hollerung Solistas: Betty Garcés, Asude Karayavuz, Santiago Vidal, Hernán Iturralde.