Desde el Judy and Arthur Zankel Hall, la perla inusual y enterrada del Carnegie Hall, el pasado 15 de marzo, el público de Nueva York fue transportado a través de los fríos paisajes emocionales de «Winterreise» de Franz Schubert, de la mano del tenor Mark Padmore y la pianista Mitsuko Uchida. La unión de estos dos maestros humildes de la música clásica nos llevó a transitar de nuevo el viaje schubertiano, con mucho que ofrecer, más allá de sus desgarradores paisajes sonoros de nostalgia y desesperación.
La colección de lieder «Winterreise», compuesta por Schubert en los últimos años de su vida, narra el doloroso peregrinaje de un viajero solitario a través de un paisaje invernal, helador tanto en lo físico como en lo emocional. Romanticismo en vena. Una odisea desgarradora de pérdida, soledad y desesperanza, imbuida de la profunda poesía lírica de Wilhelm Müller, que se entrelaza magistralmente con la música de Franz Schubert.
Mark Padmore, uno de los tenores más destacados de su generación, ha forjado una conexión excepcional con la música de Franz Schubert a lo largo de su carrera. Nacido en Inglaterra, Padmore se ha distinguido por su profunda sensibilidad artística y su capacidad para transmitir la emoción detrás de cada nota y el significado detrás de cada palabra.
Su voz, cálida y expresiva, se convierte en un vehículo perfecto para la poesía de Müller. El tenor inglés manipula la línea de canto para adornarla de los más dispares efectos cromáticos. Del canto a plena voz pasa a un delicado falsete; de ahí, a una carnosa media voz; luego ahueca el sonido o lo recoge en apenas un susurro, siempre al servicio del texto.
Consigue así transmitir una gama incomparable de emociones sin salirse del estilo. Padmore logra capturar la esencia misma del viajero solitario de Schubert. Con su perfeca dicción y personal musicalidad, transmite el texto una claridad y se adueña del sentido de la música. El resultado es un viajero solitario creíble y cercano, que se abre ante el público y refleja con nitidez la angustia y melancolía de la música.
Acompañando magistralmente a Padmore estuvo una Mitsuko Uchida sabia y sensible al piano. La japonesa aportó el sustrato y el arquitrabe musical sobre el que Padmore asentó su canto, en una interpretación pianística soleada y vital, casi una meditación.
Mitsuko Uchida es una de las pianistas más respetadas y admiradas de nuestro tiempo. Nacida en Japón y criada en Europa, Uchida demuestra siempre su profunda comprensión y su compromiso apasionado con la música de Schubert, que ha sido una parte fundamental de su repertorio a lo largo de su carrera.
La química entre Padmore y Uchida fue palpable en cada momento, creando a través de su comunión creativa, una experiencia musical incontestable. A la genial simplicidad al piano de Uchida se oponía la manierista línea de canto de Padmore, a la afectación colorista del inglés, la luminosa sobriedad de la japonesa, en perfecta alegoría del desolado paisaje inversal como trasfondo de las más profundas pasiones humanas.
A través de su magistral interpretación de «Winterreise», Padmore y Uchida nos recordaron la capacidad única de la música para expresar las profundidades de la experiencia humana. Juntos, dejaron al público del Carnegie Hall satisfecho en sus expectativas y con un profundo sentido de admiración y gratitud por este nuevo y redescubierto «Winterreise».
Judy and Arthur Zankel Hall, Carnegie Hall, a 15 de marzo de 2024. Mark Padmore, tenor. Mitsuko Uchida, piano. «Winterreise» D.911 de Franz Schubert