Crítica: Recital de Juan Diego Flórez y Vicenzo Scalera en Les Arts

Crítica: Flórez Scalera Arts Por Pedro Valbuena

Juan Diego Flórez y su guitarra

Visita el gran tenor peruano el Palau de les arts por cuarta vez, y lo hace de la mano de su pianista de cabecera, Vincenzo Scalera, para cerrar el ciclo de Grans Veus. Imagino que se ha programado así  para que éste no quedase reducido a una única actuación, la de la Bartoli, porque en realidad, hubiera sido mas coherente incluirlo en el ciclo de Lied.

Vincenzo Scalera y Juan Diego Flórez / Foto: © Miguel Lorenzo - Les Arts
Vincenzo Scalera y Juan Diego Flórez / Foto: © Miguel Lorenzo – Les Arts

El recital incluía un repertorio que abarcaba cuatro siglos de música, y la elección de las piezas debe de obedecer a un criterio que se me escapa por completo. Las tres primeras arias, pertenecientes al periodo  preclásico, estaban absurdamente desordenadas, y sólo a partir de la cuarta primó el criterio cronológico. El señor Flórez comenzó su actuación de forma fría y destemplada, yo diría más, en algún momento la afinación fue cuestionable, y los aplausos correspondientes fueron igualmente desangelados. Por momentos tuve la sensación de estar asistiendo a una audición del conservatorio. Es presumible que estas arias de Caccini y Carissimi, cantadas totalmente fuera de estilo, y con un acompañamiento delirante, fuesen utilizadas a modo de estiramiento. La tesitura que se requiere para ellas es bastante cómoda para un tenor de este nivel, así que su voz sonó bien sin más. Pero después llegó Rossini, llegó la exhibición y llegó el delirio. Pocas veces he oído cantar estas pequeñas piezas tan bien, ni en directo ni en grabación alguna. La voz de Flórez, potente, juvenil y de timbre preciosísimo, recorrió las diabluras rossinianas con una facilidad indescriptible, dejando al público, ya enfervorizado,  ansioso por asistir a la segunda parte.

Reanudado el espectáculo, esperaban las páginas más sutiles. Laló, Gonoud, Verdi  y un exquisito Donizetti que fueron cantadas muy elegantemente, aunque se veía a la legua que el punto álgido del concierto iba quedando atrás. Tampoco pude comprender por qué cada dos o tres piezas ambos artistas abandonaban el escenario, obligando al público a readmitirlos cada vez mediante aplausos. No creo que fuera por contingencias logísticas, porque de ser así, un papel operístico o de concierto sería inviable. Para descanso de la voz se ofrecieron una serie de breves piezas, mas bien insulsas, que Vincenzo Scalera interpretó con corrección. En algún punto de la actuación un señor fue desalojado amablemente mientras iba diciendo a gritos que él no había gritado. Para ese momento de la noche varios móviles habían sonado insistentemente, y otros habían caído sobre la tarima de forma estrepitosa. Crítica: Flórez Scalera Arts

Después de las piezas anunciadas, y como suele ser habitual en sus recitales, el señor Flórez reingresó en el escenario provisto de su guitarra, y se dispuso a propinar una serie de grandes éxitos latinoamericanos que destruyeron la atmósfera en que había quedado suspendido el último acorde. Pero el público, como era de esperar, lo agradeció mucho, y se arrancó con el estribillo del cucurrucucú, paloma. La verdad es que estos bises fueron interpretados extraordinariamente bien, y la depurada técnica de Flórez los convirtió en un bocado delicioso. Para entonces una parte del respetable, que por cierto llenó totalmente el recinto, había reconectado ya sus dispositivos para comprobar los resultados electorales. 

 Tras una velada intensa, y una vez sabedor de que la derecha había retomado el poder, me dispuse a regresar a casa estremecido por ambas cosas. Crítica: Flórez Scalera Arts


Valencia, 28 de mayo de 2023. Palau de Les Arts. Cicle, Grans Veus. Juan Diego Flórez, tenor. Vincenzo Scalera, piano. OW