Por Daniel Lara Crítica: Recital Konradi Morison
Clausurando una exitosa temporada, el ciclo de Lied organizado por el CNDM en el Teatro de la Zarzuela madrileño presentó un excepcional recital de la soprano nativa de Kirguizistán Katharina Konradi, junto a la debutante en el ciclo, la ascendente mezzosoprano germano-escocesa Catriona Morison, jóvenes y talentosas cantantes de una generación que auguran un prometedor futuro para la lírica.
En la primera parte del recital, Catriona Morison obtuvo un gran lucimiento individual afrontando cuatro lieder alemanes de Johannes Brahms (1833-1897) en donde destacó por su irresistible registro grave, la calidez de su canto, la riqueza de sus armónicos y una proyección siempre controlada que dejó entrever, su importante bagaje técnico. Conmovedora por la emoción que imprimió a su canto, la canción “Immer leise wird mein Schlummer” («Mi sueño es cada vez más tranquilo»), op. 105 no. 2 (1886-1888) fue uno de sus mejores momentos de la noche, seguida de cerca por la famosísima Ständchen (Serenata) que interpretó con un canto pleno de algarabía y festividad. Crítica: Recital Konradi Morison
En la segunda parte del recital y a su turno como solista, la soprano kirguisa-alemana Katharina Konradi asumió, con excelente resultados, el desafió de cantar en tierra de su compositor, tres canciones del ciclo de canciones clásicas españolas (1921-1941) del catalán Fernando Obradors (1897-1945) las que ofreció con una voz fresca, de gratísimo timbre, extensa y de agilidades fáciles. Sin nunca amedrentarse por las dificultades de la lengua española, se la escuchó muy comprometida en su labor, ofreciendo una interpretación de variados y contrastantes colores. Cerrando su parte individual, “El molondrón”, cantado con enorme elegancia y gracia, le sirvió para meterse al público en el bolsillo, arrancar risas por doquier y hacerse acreedora a la primera ovación de la noche.
Sólo por el hecho de permitir descubrir una faceta poco frecuentada del lied, el mayor atractivo del recital fueron las canciones a dúo, que conformaron más de la mitad del programa y donde se repasaron estilos muy diversos, que incluyeron desde canciones alemanas de temática amorosa y españolas compuestas por Robert Schumann (1810-1856), pasando por los dúos Opus 20 de Johannes Brahms (1833-1877) y que incluyó también un popurrí de dúos del repertorio francés de la autoría de los compositores Gabriel Fauré (1845-1924), Ernest Chausson (1855-1899), Mélanie Bonis (1858-1937) y de las hermanas Pauline Viardot (1821-1910) y Maria Malibrán (1808-1836). En esta parte del recital, la sintonía, la química y la complicidad de las interpretes fue total. El perfecto empaste de estas dos voces tan diferentes entre sí, arropándose, cantando en total armonía, musicalidad y generosas en matices y expresión fue un festín para los oídos. El público respondió calurosamente y forzó dos propinas: el boleto español a dos voces “El desdichado” (1871) de Camille Saint-Säens (1835-1921) y el dúo “La Siesta” (1871) de Charles Gounod (1818-1893). No debe pasarse por alto, la labor del talentoso Ammel Bushakevitz, quien desde el piano fue un compañero de ruta ideal para el lucimiento de las solistas y un prodigioso intérprete que resaltó con su enorme talento la belleza musical de cada una de las piezas ofrecidas. Un fin de temporada brillante para un ciclo que no deja de superarse año tras año. ¡Chapeau! Crítica: Recital Konradi Morison
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Madrid (Teatro de la Zarzuela), 24 de junio de 2024. Recital 12 del Ciclo de Lied del CNDM. Obras de Schumann, Brahms, Chausson, Malibrán, Bonis, García Viardot, Obradors y Fauré.
Intérpretes: Katarina Konradi (soprano), Catriona Morison (mezzosoprano), Ammel Bushakevitz (piano) OW
