Crítica: Recital de Lied de Lise Davidsen en Les Arts

Crítica: Recital Lise Davidsen Arts Por Federico Figueroa

El recital que la soprano noruega Lise Davidsen ofreció en la sala grande del Palau de les Arts, acompañada por el pianista James Baillieu, fue de una calidad excepcional. El programa incluía un exigente y denso viaje sonoro por obras de cuatro compositores: el noruego Edvard Grieg (1843-1907), el austriaco Alban Berg (1885-1935), el alemán Franz Schubert (1797-1828) y el finlandés Jean Sibelius (1865-1957); un rosario de canciones de diversa índole que Lise Davidsen (Stokke, 1987), una de las grandes voces de la actualidad, y Baillieu desgranaron con franqueza y emoción contenida. Ella es una de las verdaderas grandes sopranos de la actualidad, soprano spinto de una pureza prístina, en la estela de históricas cantantes nórdicas como Kirsten Flagstad (1895-1962), Birgit Nilsson (1918-2005) y Astrid Varnay (1918-2006). Posee un chorro de voz homogéneo, de timbre cálido, que, a pesar de su amplitud, es capaz de domeñar hasta el susurro,  sin perder un ápice de calidez sonora. Crítica: Recital Lise Davidsen Arts

Lise Davidsen en un momento del recital en Les Arts / Foto: Miguel Lorenzo - Les Arts
Lise Davidsen en un momento del recital en Les Arts / Foto: Miguel Lorenzo – Les Arts

El recital inició con canciones de su compatriota Grieg, pasando de las pinceladas folclóricas de Der Ginger en Båd på Bølge (Se mece una barca en las olas) a tres piezas del ciclo Sechs Lieder Op. 48 (Seis canciones), encantadoras miniaturas que remiten a la naturaleza, al amor dichoso, al amor soñado y al amor desdichado. Requieren de una gran transparencia y a la vez variedad de colores, sin excesos dramáticos, y Davidsen las recreó con una aparente gran facilidad. La interpretación del ciclo Sieben frühe Lieder (Siete canciones tempranas) de Alban Berg fue el momento de exhibir músculo, lo cual hizo Davidsen sin detrimento de su espléndida línea de canto. La soprano supo crear además la ambientación idónea para hacer partícipe al público de la pasión contenida de estas bellas canciones. eCrítica: Recital Lise Davidsen Arts

Lise Davidsen y James Baillieu / Foto Miguel Lorenzo - Les Arts
Lise Davidsen y James Baillieu / Foto Miguel Lorenzo – Les Arts

Tras la pausa, demasiado larga para mi gusto (25 minutos), llegó Schubert, piedra de toque de todo liederista que se precie.  Davidsen demostró que su voz, excelsa en roles operísticos de Strauss y Wagner, también luce como un millón acompañada de un piano. Los seis lieder de Schubert seleccionados estuvieron servidos con detalles exquisitos. Si “An die Musik” adoleció de cierta frialdad emotiva, buscada y trabajada a conciencia, con “Erkönig” (El rey de los elfos) la emoción se desbordó, aunque siempre bajo el control de la cantante, quien nos dejó flotando con “Litanei and das Fest Allerseelen”, en la que su gran variedad de armónicos y el uso de los reguladores se hicieron notar con brillantez.

La noruega nos habló varias veces, en inglés, micrófono en mano. Breves explicaciones de los motivos que la habían llevado a seleccionar el repertorio que estábamos escuchando y de las diferencias culturales e idiosincráticas entre los pueblos del norte y del sur de Europa, las cuales quedan en segundo plano ante la belleza de la poesía. Cerró el recital con Sibelius, de quien nos ofreció las Cinco canciones Op. 37, con texto en sueco, todas cantadas con maestría, pero entre las que destacó, a mi juicio, la estupenda interpretación de “Vat det en dröm?” (¿Era un sueño?), tan contenida e hipnótica, que contrastó con la última pieza del programa oficial, “Svarta Rosor, Op. 36 No. 1”, en la que el caudal de su voz volvió a dejarnos sin palabras. La ambientación conseguida por Baillieu fue adecuada y la compenetración entre ambos se hizo notar en una comunicación visual y gestual cómplice, a prueba de despistes.

Lise Davidsen y James Baillieu / Foto Miguel Lorenzo - Les Arts
Lise Davidsen y James Baillieu / Foto Miguel Lorenzo – Les Arts

El intenso recital fue aplaudido con gran entusiasmo por el público. Davidsen, pletórica de medios, capaz de llenar con su voz la inmensa sala principal de Les Arts, sin afectaciones ni rasgos de diva, conquistó la plaza (en la que ya había estado en 2020, justo antes de la pandemia) y se fue tan feliz como llegó. Nosotros, los oyentes, aún más, y con ganas de volver pronto al ciclo de Lied de Les Arts.

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Valencia (Palau de Les Arts), 11 de octubre.  Recital de Lied.   Lise Davidsen, soprano.   James Baillieu, pianista.    Obras de Edvarg Grieg, Alban Berg, Franz Schubert y Jean Sibelius. OW