Crítica: Recital de Matthias Goerne en el Teatro de la Zarzuela

Crítica: Recital Matthias Goerne Zarzuela Por Daniel Lara

Prosiguiendo con la serie de conciertos del Ciclo de Lied del CNDM y del Teatro de la Zarzuela, que festeja esta temporada su 30⁰ aniversario, se presentó el barítono alemán Matthias Goerne, asiduo interprete de este ciclo, en un recital bastante accidentado. En primer lugar -y tal como se anunció al inicio del recital- porque el programa Schubert originalmente propuesto, tuvo que ser modificado en su totalidad por razones de fuerza mayor.  Y esto, debido a la enfermedad del pianista Alexander Schmalcz, impidió que los artistas pudiesen preparar el programa previsto -que estrenaban en esta ocasión- teniendo que ser sustituido por otro, que no exigía preparación previa y que tal como pudo observarse -por la complicidad manifiesta entre los intérpretes- tenían perfectamente preparado de antemano. Crítica: Recital Matthias Goerne Zarzuela

Un momento del recital de Matthias Goerne y Alexander Schmalcz / Foto: Rafa Martín – CNDM

En segundo lugar y como “guinda del pastel” se anunció que el barítono alemán se encontraba como un “leve” constipado. Presagiando lo peor, el programa se inició con las “Seis canciones sobre poemas de Christian Gellert”, op. 48 de Ludwig van Beethoven (1802) y con cuatro Canciones Espirituales de los 44 “Spanisches Liederbuch”, IHW 32 de Hugo Wolf (1889-1890), donde el barítono alemán si bien mostró dificultades en el inicio, logró con mucho oficio, y a medida que fue calentando su voz, dispensar un canto que fue creciendo en flexibilidad, delicadezas y matices. Le siguieron las dos canciones espirituales de Max Reger (1907) y la canción “An die Hoffnung” de Beethoven (1815), momentos en los que el desempeño de Goerne destacó por su expresividad y la franqueza con la cual fue bordando un canto siempre franco y en perfecto dominio técnico. Para los más decepcionados con el cambio de programa, hubo también algo de Schubert en esta nueva propuesta, los “Litanei auf Fest Aller Seelen, D 343” (Letanía en la fiesta del Dia de los Difuntos) probablemente uno de los momentos de canto más emotivos de la noche.

Concluyeron la presentación, los cantos serios, op 121 de Johannes Brahms (1896), reproche del compositor a la muerte, donde Goerne brindó un canto de conmovedora hechura que destiló profundidad y sentimiento. El pianista Alexander Schmalcz fue un buen e inspirado compañero al que se lo escuchó siempre atento, sensible y controlado en su labor. El recital fue servido de un tirón, sin pausa. No obstante, los aplausos que obligaron a los intérpretes a salir varias veces a recibir los agradecimientos del público, no hubo propinas finales.

Matthias Goerne y Alexander Schmalcz  / Foto: Rafa Martín – CNDM

Un comentario al margen merece la labor del equipo del CNDM quienes debieron trabajar contra reloj para poder ofrecer los subtítulos e intercalar una hoja en el programa que permitía descargar los textos de las canciones. El director del CNDM, Francisco Lorenzo anunció que el programa Schubert originalmente previsto será reprogramado en la apertura del ciclo de la próxima temporada. 


Madrid (Teatro de la Zarzuela), 5 de febrero    Matthias Goerne, barítono. Alexander Schmalcz, pianista.          XXX Ciclo de Lied

Obras de Beethoven, Wolf, Reger, Schubert, Brahms.

 OW